La necesidad de saber qué nos deparará el destino es eterna. Y las inquietudes siempre son las mismas: salud, trabajo y, por supuesto, amor. Por eso la astrología jamás pasará de moda. Pero en los últimos tiempos esta ciencia oculta ha cambiado el look, las maneras y el estilo. Los personajes bizarros y las pitonisas oscuras quedaron atrás. Las “brujas” empezaron a llamarse “coachs astrológicas”, la bola de cristal devino en pantalla de celular y las predicciones misteriosas se transformaron en mensajes prácticos cargados de equilibrio y poesía. “La gente empezó a darse cuenta de que el horóscopo de la última página no corre, ahora lo hace alguien que sabe, todo se empezó a profesionalizar y las personas se interiorizan más”, asegura Joe Fernández, astrólogo y músico, autor de “Horóscopo 2017” (Kepler).
Y no sólo cambió la forma de consumir la astrología, sino también la forma de ejercerla. “En mis consultas no soy la todopoderosa que tiene las respuestas. Las respuestas están en la esencia de cada uno, puedo interpretar a través de la carta qué sería lo más conveniente y lo descubrimos juntos”, sostiene Natalia Porro, autora del blog de Perfil “Astrocoach”. Las redes sociales terminaron de cambiar la cara de esta disciplina que se volvió, así, multitudinaria e interactiva.
Cambio
La astrología es una práctica milenaria que lucha por ser considerada una ciencia; quienes la practican hablan de sustento matemático. Desde hace más de cinco mil años, las antiguas civilizaciones leían la posición de los astros para planear cosechas y nacimientos. Con los siglos, la antigua práctica que servía para augurar catástrofes y triunfos quedó confinada en el casillero de la magia.
Para el astrólogo Waldo Casal, con treinta años de profesión, ahora estamos en un tiempo de mayor apertura. “La gente ya no es tan ortodoxa y cerrada. Por eso la astrología se está revalorizando”, afirma.
Natalia Porro también ve un cambio y admite que si bien la primera consulta busca una respuesta predictiva (¿voy a cambiar de trabajo? ¿Voy a conocer al amor de mi vida este año?), luego los encuentros adquieren un contenido más psicológico.
El primer paso es hacer la carta natal: “La carta natal es la fotografía del cielo en el momento de tu nacimiento. Ahí tenemos patrones de comportamiento, de conducta, hasta el contenido destinal. Hay un porcentaje de libre albedrío y otro de destino en todas las personas”, explica Natalia Porro.
Pero uno de los principales factores que posicionó a la disciplina en un lugar más canchero fue la aparición de nuevos personajes. La reina de la astrología cool es definitivamente María Pineda, mejor conocida como Mía Astral, quien se define como “life coach” y astróloga cabalista. Esta venezolana que conquistó las redes sociales, comenzó su carrera hace casi una década con videos en Youtube. Mía fue quien mejor adaptó para el público en general el complejo lenguaje astrológico de signos, eclipses y lunas y pronto se convirtió en celebrity.
Entre sus dos cuentas de Instagram (@miaastral y @astralfacts), su Twitter y su Facebook, acumula más de un millón de seguidores de todo el mundo. Desde allí se comunica con sus fans (en su mayoría mujeres). Les habla, los aconseja y los incentiva a empoderarse para que a través de los astros, encuentren su propio camino. Su libro “Predicciones 2017” (Planeta), llegó a ser bestseller y Mía agotó las entradas del teatro Coliseo en pocas horas cuando se presentó en nuestro país. Horóscopos personalizados, cursos y talleres completan un negocio que ya es una gran empresa.
Glamour
Pero, entre tantos libros de horóscopos, hubo un texto diferente que puso a la astrología en un lugar fashion: “Astrología & Moda. Una guía para conocerte y mejorar tu estilo según tu signo del zodíaco” (Planeta) de Waldo Casal y Carla Rodríguez, astrólogo y periodista de moda respectivamente. En él, los autores trabajaron en conjunto para darles tips a los lectores acerca de cómo vestirse de acuerdo con las características de cada signo. “Más allá de que pueda sonar frívolo, la moda es cómo vos te mostrás ante el mundo”, explica Waldo. Por su parte, Carla cuenta que en la investigación para el libro descubrieron que muchos diseñadores basaron sus colecciones en la astrología o incorporaron elementos de ella para sus diseños, como el pañuelo Zodiac de Hermés, el bolso Zodiac de Jimmy Choo, la línea de stilettos con constelaciones y signos de Christian Louboutin, entre otros ejemplos.
Otras actividades novedosas para los jóvenes adeptos son los almuerzos y desayunos astrológicos de Natalia Porro o el “Stand up astrológico” de Joe Fernández. Joe observó que en su espectáculo de humor los espectadores ya no sólo saben de qué signo zodiacal son, sino que conocen su ascendente e información de sus parejas y amigos. Para él, otro factor de reposicionamiento de la astrología fue el unitario de El Trece “Signos”, en el que Julio Chávez (astrólogo en la vida real), encarnaba a un astrólogo asesino serial.
Los especialistas coinciden en que en Argentina todavía falta que se jerarquice su labor, como en otros países, donde la carrera es universitaria. Sólo los astros saben qué le deparará el futuro a esta disciplina en constante cambio.
por Mariana Haramburu
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