★★★★ Digan lo que digan, la cantidad de amabilidad e invención cómica de esta remake “con chicas” del clásico de los ochenta no está nada mal. Hay gran alegría en cada secuencia y la relación entre las cuatro actrices es de una química notable. Es cierto que por momentos se resiente el ritmo, y que la carcajada es menos frecuente que la sonrisa. Pero también que esta película fue lapidada antes de su estreno por contar con mujeres como protagonistas en lugar de hombres. Si se vuelve a ver, se descubrirá que es otro viaje hacia el universo de las relaciones femeninas que Paul Feig viene desarrollando desde “Damas en guerra”, en gran medida gracias a la complicidad de Kristen Wiig y Melissa McCarthy. Quizás por eso es que, antes de que se conociera un solo fotograma, muchos la habían condenado. El final es de una felicidad y alegría notables, y la manera como Chris Hemsworth se ríe de sí mismo es un plus.
por Leonardo D’Espósito
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