★★★★★ La serie de adaptaciones de Edgar Allan Poe que emprendió Roger Corman con protagónicos de Vincent Price está entre lo mejor del cine de terror, del director y del actor. Pero en “La máscara...”, que es en realidad la adaptación del cuento homónimo y del relato Hop-Frog, hay dos elementos que le otorgan a la película un lugar aparte. El primero, que se desarrolle en muy pocos espacios y contagie esa sensación de extraño ahogo de los personajes. La segunda, relacionada con la primera, el extraordinario uso dramático del color diseñado por Nicholas Roeg, con el tiempo él mismo un gran cineasta. Esa combinación le otorga a la actuación de Price un carácter doble: es puro cine (porque solo el cine lo puede registrar de cerca) y es, también, un hermoso ejemplo de actuación teatral al servicio del movimiento.
por Leonardo D’Espósito
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