Si hubiera seguido la tradición familiar, la arquitecta francesa Isabelle Firmin Didot nunca hubiera seguido la carrera de Arquitectura en la UBA para completar luego sus estudios en EE.UU en el Rhode Island School of Designe en Providence.
Descendiente de una familia muy variada, de distintos países, le implicó siempre muchos viajes y cambios, además de distintas costumbres “y por esto esta búsqueda en lo que hago es siempre hacia algo universal, adaptable, no importa donde esté en el mundo”, sintetiza Isabelle.
¿Tanto por parte de madre como de padre, su familia ha sido de inventores y notables?
Si. Mi familia paterna se dedicó a la impresión durante más de 300 años. Los Firmín Didot son una de las más célebres familias de impresores franceses, además de ser los creadores de la reconocida tipografía Didot.
Mi abuela inglesa era sobrina de Winston Churchill y nieta de Henry Phipps, quien junto a Andrew Carnegie inventó el acero, en los EE.UU. Ella era de avanzada. Se crió entre Inglaterra y Kenya. Piloteaba aviones, cantaba ópera, jugaba al polo y fue escultora.
Mi madre, americana, viajera, aventurera, amante de los caballos, se volvió a casar con un jugador de polo americano que jugaba al polo en la Argentina, y así fue que llegamos acá. Luego de trabajar en Los Ángeles con Frank Gehry, Isabelle decidió volver para abrir su propio estudio.
¿Cuál fue el primer proyecto en el que trabajo cuando llegó a la Argentina?
Nadie me conocía, por lo que decidí participar de Casa Foa. Ese año el tema era el loft. Yo venía de Nueva York, donde los lofts eran enormes espacios.
Me dieron un espacio mínimo y debía hacer toda una vivienda allí. Elegí hacer un baño de 70 metros cuadrados. Lo cual era casi ridículo, ¡pero daba la sensación de un loft! Tuvo mucho
éxito, y así empezó mi larga carrera.
¿Qué servicios ofrecen en el estudio?
Hacemos arquitectura y diseño de interiores, muchas veces hacemos un integral de las dos cosas. También hacemos ambientaciones de todo tipo de eventos sociales y corporativos.
Y en el local tenemos muebles diseñados por nosotros, telas y almohadones pintadas a mano o impresas con imágenes y texturas nuestras, libros, cerámicas, lámparas, sillas, mesas y arte.
¿Qué tipo de materiales son los que prefiere?
Me gustan los materiales nobles que envejecen, cambian y se adaptan. Siempre hay una base clásica mezclada con ideas modernas.
Buscamos simpleza y calidez. Trabájanos mucho con las proporciones y la luz es un tema muy importante en cada uno de nuestros proyectos.
¿El espacio externo tiene una gran participación en sus diseños?
Sí, los patios son indispensables para darle luz y alegría a una casa sin tener que tener un enorme jardín. Entrar a un baño o una cocina que tenga luz natural, cambia todo.
Como dije antes, nuestro objetivo es escuchar al cliente y reprocesar esa información en ambientes cálidos, simples y con mucha luz. La sencillez tiene su complicación. Sí, a la simpleza se llega después de mucho trabajo de eliminación. Es un proceso. Usamos también la repetición.
Puede ser de volúmenes o de ventanas o de un material. La repetición y la simpleza van de la mano. No usamos muchos colores, aunque sí los usamos para resaltar algo en particular. Usamos mucho los colores agrisados, como el verde que tira al gris oliva o los rosas que llegan casi al gris peltre.
Las texturas también son parte de lo que hacemos. Puede ser una pared de cemento rayado, una ventana con cortinas de maderas que dan efectos de luz y sombra. Y los pisos calcáreos son un clásico del estudio, los usamos en pisos y paredes, con todo tipo de dibujos blancos, negros, grises y algún toque de color.
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Para contacto: Gurruchaga 1840, Palermo, CABA. Tel: (011) 4833-1044. [email protected].
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