Friday 19 de April, 2024

EN LA MIRA DE NOTICIAS | 29-10-2019 12:03

Alberto y Macri, la alianza menos pensada

El encuentro de ambos presidentes es provechoso para el país, pero también para sus respectivas carreras.

Tras una campaña muy agrietada, ayer sucedió lo que parecía imposible: el apretón de manos cordial entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, posando a cámara con sonrisas aparentemente sinceras. Esa clase de foto fue la envidia de los argentinos en diciembre de 2017, cuando se inició, con un amable desayuno, la transición por el gobierno de Chile entre la presidenta saliente, Michelle Bachelet, y el mandatario entrante, Santiago Piñera. En la Argentina, veníamos del fallido y bochornoso desencuentro de Cristina Kirchner con el Macri recién electo.

Pero pasaron cosas. A Chile no le alcanzó con esa cumbre de consenso para tener un país en paz. Y la Argentina pagó en dólares el precio de su irresponsable grieta entre macristas y kirchneristas. Así llegamos hasta este precario entendimiento de Macri con Fernández, más unidos por el espanto que por el amor, como suele suceder en política. La opinión pública y los mercados reclamaban esta foto, y de hecho el dólar parece registrar el clima de alivio en las horas posteriores a la tormentosa jornada electoral. Pero además de los beneficios relativos para el país, el apretón de manos puede servirle mucho a ambos presidentes, que tienen la urgencia de resolver sus frentes internos.

Macri está obligado a llevar a buen puerto el tramo final de su mandato, si quiere recibirse de jefe de la oposición. El triunfo de Horacio Rodríguez Larreta, el reperfilamiento político de María Eugenia Vidal, la delirante despedida de Elisa Carrió y el resentimiento de la pata radical de Cambiemos son piezas de un rompecabezas que desafiarán la paciencia del presidente en retirada.

Por su parte, Alberto Fernández arrancó su pre-mandato con una fiesta en el bunker K que pareció diseñada por el enemigo: sobre el escenario dominado por figuras camporistas, el flamante presidente peronista lució como un dócil espectador del show revolucionario de Cristina y su fiel comandante Axel Kicillof, que ya habla en los medios K como un ministro de Economía de facto y aspirante prematuro a la sucesión presidencial de Alberto. La coalición de gobierno K ya empezó a crujir desde el minuto cero.

Aunque las PASO no dirimieron las internas de Juntos por el Cambio ni del Frente de Todos, parece que, una vez superada la contienda electoral, se desata la verdadera interna de poder al interior de ambos espacios. Podríamos denominarlas las “POSO”: Primarias Oscuras Simultáneas y Obligatorias. No son legales, pero sí inevitables. Y su ausencia de reglas de convivencia puede lastimar y dejar muy solos tanto a Macri como a Fernández. Por eso ambos necesitan juntarse hoy más que nunca. Para salvarse mutuamente y, de paso, salvar a la Argentina.

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Silvio Santamarina

Silvio Santamarina

Columnista de Noticias y Radio Perfil.

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