Tuesday 19 de March, 2024

EN LA MIRA DE NOTICIAS | 13-11-2019 12:39

Alerta Chile: en el dominó sudamericano ahora sigue Piñera

Por qué el gobierno chileno enfrenta en las próximas horas un dilema similar al que no pudo resolver Evo Morales.

El tablero regional no da respiro. Mientras los analistas de la crisis en Bolivia ya advierten sobre un vacío de poder que abre las puertas de la guerra civil, en Chile se viven horas de alta incertidumbre institucional. En el Palacio de La Moneda, el presidente Sebastián Piñera no puede parar de correr detrás de la crisis, sin alcanzar a retomar las riendas de la gobernabilidad, en una dinámica parecida a la que dejó a Evo Morales sin margen para dar vuelta su destino anunciado.

Asustado por la nueva ola de violencia callejera, Piñera cedió en las últimas horas al clamor popular a favor de una nueva Constitución, no meramente reformada, sino redactada desde cero. También ensayó un gesto de buena voluntad al bajar las armas militares contra los manifestantes, un reclamo que ya alcanzó estatus global con la denuncia por violación a los Derechos Humanos que cientos de intelectuales de influencia internacional le acaban de enviar a las Naciones Unidas.

A cambio de ceder casi toda su autoridad, el presidente chileno pide paz y que cesen los cuestionamientos a su investidura, que incluso él mismo ve esmerilada por los propios miembros de su coalición de gobierno. Piñera confía en que la oposición cierre pronto filas con su llamado al consenso, empujada por el miedo compartido a la escalada de violencia que amenaza con volverse un “que se vayan todos” violento e imparable. No sólo el oficialismo piensa que hay grupos muy bien organizados para la violencia empujando la ola de protestas multicolor, que hasta incluye el accionar de las barras bravas más duras del fútbol chileno.

Pero la gran apuesta de Piñera a habilitar un proceso de redacción de una nueva Carta Magna podría no alcanzar para pacificar a la sociedad chilena. Más bien corre el riesgo de amplificar todavía más la deliberación popular, por el vacío que supone una refundación republicana tan improvisada. De hecho, por la incertidumbre constituyente, ya se les disparó el dólar, y las autoridades económicas anuncian una fuerte liquidación de divisas para prevenir una corrida letal que los argentinos conocemos demasiado bien.

Mientras el oficialismo y la oposición debaten qué mecanismo institucional poner en marcha para gestar la nueva Constitución, en la calle se discute un caótico y demagógico menú a la carta sobre los artículos que debe contener la futura ley fundamental de los chilenos. Este escenario se llama caos. Y solo un milagro político puede hacer que Piñera logre reconectar en las próximas horas con el pueblo alzado en rebeldía, antes de que algunos factores de poder le sugieran, como sucedió en Bolivia, que le conviene dar un paso al costado.

 

Galería de imágenes

En esta Nota

Silvio Santamarina

Silvio Santamarina

Columnista de Noticias y Radio Perfil.

Comentarios