Los ataques de pánico son episodios repentinos e intensos de miedo y malestar acompañados por síntomas físicos y emocionales intensos. Algunos de los síntomas comunes incluyen dificultad para respirar, palpitaciones rápidas del corazón, sudoración, temblores, sensación de asfixia, mareo y miedo a perder el control o morir. Pueden surgir de manera inesperada y alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos.
Controlar los ataques de pánico puede ser un desafío. A partir de esta nota y en las siguientes notas te voy a explicar estrategias para abordarlos desde la terapia cognitivo conductual, que, por cierto, es la terapia que más evidencia empírica reúne para el abordaje y la resolución de estas dificultades psicológicas.
Hoy te voy a contar cómo influye la respiración en el trastorno de pánico
Los pacientes a menudo me dicen que notan que les falta el aire y piensan que van a ahogarse en cualquier momento, empieza un miedo a morirse ahogado, cuanta más ansiedad tienen, más sensación de ahogo y así entran en un círculo vicioso que resulta agotador.
Lo que sucede es que cuando caemos en el circulo vicioso del miedo y la ansiedad tendemos a respirar con la parte superior del sistema respiratorio, cortado cortito y superficial. Entonces nos hiperventilamos, desequilibramos nuestros niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre y como consecuencia damos pie a la aparición de unos cuantos síntomas, por ejemplo, taquicardia, mareos, sudoración, sensación de hormigueo en las extremidades y muchos síntomas más. Interpretamos estos síntomas como peligrosos y nos confirmamos la creencia errónea de que estamos en peligro de vida inminente.
Diversos estudios comprueban que los problemas de hiperventilación llevan a niveles bajos de dióxido de carbono en el organismo que se manifiesta con sensaciones de ahogo y taquicardias. La hipersensibilidad del sistema nervioso autónomo a los bajos niveles de dióxido de carbono está íntimamente relacionada a los ataques de pánico.
Practica la respiración profunda para ayudar a calmar tu sistema nervioso. Concédele atención plena al momento presente por algunos minutos al día. Enfócate en tus sentidos y en el ritmo de tu respiración profunda.
Considera la posibilidad de buscar apoyo profesional para obtener orientación acerca de esta técnica.
En mi experiencia clínica a diario detecto que los pacientes no respiran adecuadamente y que en general no se tiene el hábito de esta práctica que, junto con otras, resulta crucial para superar los ataques de pánico.
Si experimentas ataques de pánico con frecuencia, es crucial buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un tratamiento personalizado y específico para tus necesidades. Recordá que los ataques de pánico se trabajan muy bien con tratamiento de tipo psicológico Cognitivo Conductual.
Lic. Flavia Cerutti. Psicóloga y Maestranda en innovación Educativa.
Mp.13357
Consultorio Online y presencial
WhatsApp: https://wa.me/543512805422
Instagram y tiktok: @flaviaceruttipsicologa
@liberatedelpanico
por CEDOC















Comentarios