Darío y Ricardo estuvieron la noche trágica en la que seis jóvenes murieron de sobredosis en la fiesta electrónica “Time Warp”. Uno de ellos se descompuso al lado de Ricardo. Él cuenta que hacía un calor insoportable, que no se podía caminar por la cantidad de gente que había en el boliche. Y que conseguir agua era como encontrar un oasis en un desierto: solo la vendía la organización a un precio leonino. Pero lo peor aún: confirma que mucha gente ofrecía droga dentro del predio de Costa Salguero y que la policía, afuera del mismo, era ajena a todo.
Dos testimonios reveladores obtenidos por NOTICIAS que demuestran la trama de complicidades en el circuito ilegal de venta de drogas de diseño.
NOTICIAS: ¿Les ofrecieron drogas adentro?
Darío: Sí. Un montón de gente. Estaba lleno de personas que venían a ofrecer.
Ricardo: Yo estaba en la parte del VIP, y la verdad, a mí nadie me quiso vender. Pero sí a algunos amigos míos vinieron a ofrecerles.
Darío: Si te ponés a pensar, siempre circulan drogas ahí, y de algún lado tienen que salir.
Ricardo: Claro, porque la seguridad no te permite pasar con nada. Al lado de la entrada, había una carpa con policías de civil que antes de que entraras te “cacheaban” y ahí si te llegaban a agarrar con algo, te lo sacan.
NOTICIAS: ¿Cómo se desarrolló la fiesta?
Ricardo: Era un mundo de gente y el calor era insoportable, haría como 45 grados. Todos adentro del galpón era imposible moverse y no corría nada de aire.
Darío: Para entrar no había problemas, todo muy rápido, pero una vez que ingresabas no se podía ni caminar. Estaba sobrevendida la capacidad.
NOTICIAS: ¿En algún momento vieron alguna situación extraña o se interrumpió la fiesta?
Darío: Ahí adentro no cambió nada. Vi un par de personas descompensarse y que sus amigos los llevaban afuera, porque por la cantidad de gente que había no se podía ver nada, entonces era la propia gente que estaba con ellos los que los llevaban afuera, nadie de la organización.
Ricardo: Al lado mío se cayó un chico. Los que estaban con él lo empezaron a llevar afuera para que tome aire, pero hasta que llegaban a la puerta más cercana tenían que pasar entre mucha gente.
Darío: Yo no me enteré de lo que había pasado hasta que me levanté hoy, ahí adentro nadie sabía nada. Vimos un par de pibes que estaban mal y que los sacaban, pero ni idea qué había pasado porque la fiesta siguió como si nada.
Ricardo: Yo también me enteré hoy. Cuando veía a los que se desmayaban o descompensaban pensé que era por el calor, que se habrían deshidratado, porque el calor era terrible y algunos estaban ahí desde las 20.
NOTICIAS: ¿Cuál era el precio de una botella de agua?
Darío: Ochenta pesos la botellita (500 centímetros cúbicos).
Ricardo: Lo más raro es que no era de ninguna marca conocida. Sólo eran botellas que decían “Block” y nada más. No sé si era agua mineral, de la canilla o tenía algo. Nunca la había visto.
Darío: Los mismos que organizan ya tienen todo arreglado y venden su propia agua.
NOTICIAS: ¿Y en el baño no había agua?
Ricardo: Eran baños químicos que estaban afuera y no tenían canilla, pero para llegar tardabas como una hora, era imposible. Había veinte para la gente que estaba en la parte general y seis para los del VIP.
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