Fue una semana de emergencia para Argentina. Además de la ley que votaron diputados y senadores, que habilita a incrementar en un 50% la partida presupuestaria para los planes alimentarios destinados a los sectores sociales más golpeados por la crisis, el país siguió de cerca las dramáticas escenas que llegaban desde Chubut. En la provincia sureña se viven días caóticos: escuelas públicas cerradas, protestas masivas, pago de sueldos escalonado para los trabajadores estatales, cortes de ruta, y la trágica muerte de dos docentes en un accidente vial que viajaban luego de una jornada de reclamos en Rawson. Pero, como si fuera poco, el gobernador Mariano Arcioni elevó un proyecto a la Legislatura provincial para lograr un fuerte aumento de los salarios de la planta política: de hecho, su propio sueldo, si la inicativa se aprueba, casi se cuadruplicaría. La colosal paritaria que propuso el político puso en debate lo que ganan los funcionarios nacionales y los legisladores. Agenda caliente.
Paritarias. La decisión de Arcioni llamó la atención. Su salario, que hoy es de $ 84.137, en bruto, pasaría a $ 384.291, y también crecería el sueldo de su equipo: un 80% para el vicegobernador, 75% para sus once ministros y sus 48 secretarios, y 65% para viceministros, entre otros aumentos que el gobernador está intentando lograr.
Pero la polémica, que Arcioni intentó evitar aclarando que la plata del aumento la donaría a entidades de bien público, no se quedó ahí.El miércoles 18, una entrevista para el canal TN, el economista Roberto Cachanosky explicó, ante la atenta mirada de los diputados Daniel Arroyo y Victoria Donda, lo costoso que era para las arcas estatales la Cámara de Diputados. “Tiene un presupuesto de 150 millones de euros. Significa que cada diputado cuesta 49 mil euros mensuales. En España, que tiene la misma población que Argentina, la Cámara de Diputados tiene un presupuesto de 91 millones de euros, al tipo de cambio de hoy. Acá cada diputado cuesta dos veces más", describió el especialista.
Los números, en los que se amparó Cachanosky, son inapelables: en Argentina, cada uno de los 257 diputados cobra, en mano, $ 150 mil por mes, además de los viajes que suelen realizar y la liquidación por desarraigo que cobran todos los que tienen su domicilio real ubicado a más de 100 kilómetros de Capital Federal. No sólo eso: cada diputado tiene derecho a cuatro asesores, que cobran entre $ 30 y $ 50 mil cada uno. La cifra total de cada legislador junto a su equipo es tan abultada que los legisladores del Frente de Izquierda elevaron un proyecto de ley para equiparar la dieta de los diputados con la de cuatro salarios mínimos -que hoy ronda los $ 16 mil-, pero la inicativa no contó con los votos suficientes y quedó estancada.
En el Congreso los senadores también perciben lo suyo. El sueldo en bruto de cada uno de los 72 senadores es de $ 198.935 y en mano ronda los $ 140 mil. Cachanosky también comparó esta realidad con la de España. “En esta Cámara el presupuesto es de 148 millones de euros. Cada uno de sus integrantes sale 171 mil euros mensuales, contra 17.500 euros que cuesta un senador en España. En Argentina son diez veces más caros”. A diferencia de Diputados, la cantidad de asesores por senador no está regulada, y algunos casos, como el de Roberto Basualdo, Gerardo Montenegro o Luis Naidenoff, tienen alrededor de cincuenta.
En la legislatura porteña, el sueldo de cada uno de los sesenta miembros de esa cámara es de $ 146.000, y la cantidad de asesores tampoco está regulada: más de uno de sus integrantes tiene arriba de diez personas bajo su cargo.
Nación. Mauricio Macri también estableció un aumento de su salario, pero a comienzos del año, y fue del 25%. El Presidente ahora cobra $ 268.056, mientras que Gabriela Michetti registra un sueldo de $ 248.199. El cuestionado jefe de Gabinete, Marcos Peña, tiene un salario de $ 236.278, idéntico al que cobra Rogelio Frigerio, el ministro de Interior, Patricia Bullrich, Carolina Stanley y el resto de los ministros y secretarios de Estado del gobierno nacional. El que tiene el salario más alto de los esos funcionarios es el ministro de Relaciones Exteriores Jorge Faurie, que cobra $ 459.952. Su remuneración es más alta que incluso la del propio Presidente por estar encuadrada dentro del convenio diplomático.
Hay otros miembros de Cambiemos que también vale la pena mencionar. Es el caso del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el de María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Larreta, que probablemente sea el único de los líderes del PRO que logre la reelección en octubre, percibe un salario de $ 197.745, mientras que el último recibo de sueldo que le llegó a Vidal fue de $ 167 mil. Números abultados para un país en crisis.
Galería de imágenes
Comentarios