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SOCIEDAD | 12-12-2019 12:11

Casados con hijos: revival machirulo

Pese a que se especuló cómo sería el regreso en tiempos feministas, sus autores confirmaron que no habrá cambios.

Luisana Lopilato -en la piel de la adolescente Paola Argento- bailando con poca ropa para conseguir plata parece una escena difícil de concebir en épocas donde el feminismo empezó a ocupar espacios y cobrar cada vez más visibilidad. Es por eso que la primera gran controversia que se generó cuando se anunció la vuelta de “Casados con hijos” fue cómo se adaptaría el guión para adecuarlo a los tiempos que corren. En medios y redes sociales se especuló con todo tipo de teorías sobre cómo esta familia tipo en la que el hombre padece a la mujer podría “deconstruirse” para su regreso en el 2020.

Incluso la pregunta se dio entre sus protagonistas: Florencia Peña y Érica Rivas, que interpretan a Moni Argento y María Elena Fuseneco, son actrices que levantan las banderas del movimiento feminista. Lo cierto es que, puertas adentro, el debate está resuelto. “Cuando alguien ve ‘Casados’ está esperando cosas específicas, porque justamente es lo que quieren ver. Verlos no puede dejarte con las ganas de una devolución diferente de lo que esperas si sos fan de la serie. ‘Casados’ no puede traicionar lo que la gente espera”, señala a NOTICIAS Axel Kuschevatzky, uno de los guionistas que está escribiendo la obra teatral que se estrenará en junio del año que viene en el Gran Rex, y que hizo lo propio en 2005 cuando se emitió la serie por televisión.

De esta manera, el autor confirmó que no cambiará la línea argumental de la sitcom. Para Kuschevatzky, sin embargo, la obra no tiene ribetes machistas. "Nadie puede negar que el mundo no es el mismo que hace 15 años. Pero para mí la gente que habla de ‘Casados’ como machista no lo volvió a ver o tiene un análisis muy superficial. La base de ‘Casados con hijos’ era que todos los personajes se estafaban entre ellos todo el tiempo”, agrega el guionista. 

Cambio de paradigma. “Pepe, un día no voy a estar, ¿sabes?”, se queja Florencia Peña con la voz de Moni Argento al grabar el spot radial que anuncia su vuelta al teatro. Y Guillermo Francella, como Pepe, retruca: “No seas cruel Moni, no prometas cosas que después no vas a poder cumplir”. Ante la risa del resto del equipo, Francella exclama: “Qué crueles eran ellos, eran malos. Malos entre ellos”. Es que, más que una serie con patrones machistas, quienes participan en el proyecto lo entienden como parte de una fórmula clásica de las sitcoms, en donde el objetivo no es denigrar a la mujer sino hacer reír.

“No hay personajes que genuinamente sean superiores a otros. No se trata de eso. Para nosotros la comedia es una gran oportunidad para reírnos a costa de todos. Si lo ves a Pepe, no le salen bien las cosas. Pepe quiere dominar a su familia -es una lectura machista de las cosas-, quiere dominar las situaciones, y fracasa. Entonces a mí me sorprende cuando la gente analiza cosas que para mí o para los otros actores claramente no están en Casados”, explica Kuschevatzky. 

El público parece percibir el fenómeno de la misma manera. En los primeros días de preventa ya se agotaron las entradas para las primeras 20 funciones que, por ahora, están programadas para junio del 2020. Adriana Amado, analista de medios, señaló a NOTICIAS: “Es una serie y es anacrónica. Es una tele que viene con ciertos parámetros desde hace tiempo. Evidentemente lo que está de alguna manera confirmando ese éxito es que lo que aparece ahí tiene todavía resonancia en mucha gente. Pero eso no significa que la Argentina va a ser más o menos machista porque vea la serie. Es posible que ya lo sea y por eso, justamente, le gusta. La televisión no genera las cosas sino que nosotros tenemos la televisión que soportamos”.

En la misma línea, Florencia Cremona, Doctora en Comunicación, analiza:  “No es la serie: el mundo es patriarcal. La estructura en la cual está organizada la sociedad argentina es patriarcal. Entonces no podemos decir que es la serie machista, sino que la televisión, el periodismo, son efectos culturales de una matriz que es patriarcal. No hay que matar a 'Casados con hijos': representa la distribución sexual y socioafectiva de nuestra sociedad”. Y agrega, lamentándose: “Lo que es triste es que no se financien otras producciones. Que esté eso, pero que también haya otras cosas más que problematicen otras ideas. Acá estamos hablando de negocios: se venden los estereotipos que se consumen”. 

Grises feministas. “¿Sabes lo que vamos a hacer muchachote?. Te vamos a agarrar las dos y te vamos a llevar a la cama. ¿Y después sabes qué vamos a hacer? Te vas a enamorar de nosotras, por supuesto. ¿Y sabes qué hacemos? Te dejamos, te dejamos solo. Y vos andá a cantarle a Gardel”, exclama María Elena Fuseneco en uno de los capítulos de la sitcom que se emitió durante el 2005. El diálogo refleja la personalidad del personaje que, para ese entonces, representaba avances en torno a la construcción de la mujer. A diferencia de Moni, María Elena era una bancaria con independencia económica, desinhibida sexualmente y que llevaba las riendas en la relación con su marido. Sin embargo, también era presentada como una psicótica, histérica y alcohólica, como la loca. 

Como ese, se pueden encontrar otros matices similares en la serie. Moni encarnaba el rol del ama de casa pero no exactamente como lo indica el estereotipo: se “negaba” a hacer tareas domésticas y también buscaba dominar a Pepe. En ese sentido, Florencia Peña declaró de cara a la confirmación del proyecto: "Yo creo que los personajes no van a cambiar, no hay manera de que Pepe de repente pase de ser el machirulo del año al tipo más respetuoso de la libertad de las mujeres. Lo mismo digo con Moni. Lo interesante de 'Casados con hijos' es que es una crítica a la familia: no es literal, yo veo mucha gente literal. Es una crítica a las relaciones, es una crítica al hombre, a la mujer. Por eso lo mismo podemos hacer con esto que está pasando gracias a Dios, del avance de la mujer en sus derechos y del feminismo y de los hombres entendiendo que queremos igualdad. Creo que desde ahí, con el humor, podemos hacer cosas interesantes. No creo que ni Moni ni Pepe sean distintos de lo que son”. 

Casados con hijos

Negociación. Con todo, el debate en torno al feminismo fue una de las cosas que más dilató la concreción de la obra. Aunque el regreso de “los Argento” se viene rumoreando desde mitad de año, el contrato de Érica Rivas tardó en firmarse, y ella fue la última del elenco en dar el sí. Según contó Kuschevatzky a NOTICIAS, costó porque Rivas quería leer la obra y él, junto a Diego Alarcón -el otro guionista- escribían a medida que los actores y actrices aceptaban el regreso. Ella misma había titubeado cuando le consultaron por la propuesta: "Me cuesta mucho ver qué se va a hacer. Es algo que me preocupa. No solo por mi personaje, sino por toda la serie. ¿De qué nos reímos? Estábamos amparados por un paradigma, ahora que eso cambió es raro. Hay que ver qué se va a decir. Eso me preocupa", declaró en los medios. 

En otra línea, según cuentan sus creadores tuvieron que lograr que "se alinearan todos los planetas" para poder llevar adelante la idea. Desde que empezaron a gestarlo, cuando Marcelo De Bellis subió una foto con Francella para tantear la reacción del público ante un posible regreso, transitaron un arduo camino para conseguir los derechos y regalías que se terminó de resolver este año. Y a su vez, todos los protagonistas tenían que coincidir para volver a unirse en momentos en que sus carreras habían tomado caminos distintos.

Pero, a pesar de las teorías y especulaciones que sembró la gran vuelta, Kuschevatzky apacigua la ansiedad de los seguidores del programa: “Quédense tranquilos, nosotros estamos encontrando una forma para ocuparnos de todo lo que a los demás les preocupa. 'Casados con hijos' tiene un único gran secreto y es que es muy divertido, al final todo se reduce a eso. Todas las teorías que hagamos acerca de cómo refleja las relaciones familiares o ciertos aspectos de la sociedad argentina son secundarios a la idea de que lo ves y te reís, y que el humor sigue funcionando”, concluye el artífice de la obra.

Figurita difícil. La incorporación de Érica Rivas al elenco para el regreso de “Casados con hijos” estuvo teñida de polémica. La actriz fue la última en confirmar su participación en la obra porque “le preocupaba” cómo iban a poder adaptarse al cambio de época. Su colega Marcelo De Bellis, quien hace de su marido (Dardo Fuseneco) en la serie, aseguró que, a pesar de la tardanza de la actriz en aceptar, nunca dudó de que sería parte. "Erica es una gran actriz y ha construido una carrera en base a hacerse desear. Ella siempre quiso hacer 'Casados con hijos', le debe toda una carrera de cine a este programa", expresó en “Intrusos”. 

Pero además, cuando el domingo 1° de diciembre el resto del equipo se presentó en el programa de Susana Giménez (Guillermo Francella, Florencia Peña, Darío Lopilato y De Bellis, desde el piso; Luisana Lopilato, a través de una videollamada) ella estuvo ausente y se generaron especulaciones por el vínculo entre la diva de Telefe y Ricardo Darín, con quien Rivas mantuvo una polémica después de asegurar que había sufrido destrato por parte del actor. 

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Delfina Tremouilleres

Delfina Tremouilleres

Periodista de Información General.

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