De nada sirve seguir un régimen por un tiempo determinado, bajar los kilos que queremos y una vez que lo logramos, volver a adoptar nuestro estilo de vida anterior consumiendo comida “chatarra”, procesada y carente de nutrientes esenciales. Lo más importante para bajar los kilos no deseados es realizar un cambio a una vida saludable que te lleve a estar en forma, sentirte muy bien y con mucha energía.
Bajar de peso no se logra de la noche a la mañana, debemos
ser persistentes, estar comprometidos con nuestros objetivos y
celebrar nuestros pequeños logros.
1. Reducí las porciones
Para poder bajar de peso es importante que reduzcas las porciones.
Empezá siempre con una porción chica y si seguís
teniendo hambre, recién ahí servite un poco más de comida.
Tené en cuenta que tu estómago va a tardar unos días en
acostumbrarse a las nuevas porciones, esto es normal. Cuando
salís a comer afuera, si tenés mucha hambre, pedí una ensalada
o una sopa antes de la comida y en vez de comer un
plato principal, podés elegir una entrada.
2. Comé despacio
Parece una obviedad, pero vas a sentir la diferencia: comiendo
despacio, disfrutamos verdaderamente la comida, somos
más conscientes de lo que estamos ingiriendo y seguramente
vamos a comer menos.
3. Comé los vegetales primero
Los vegetales contienen fibra y tienen pocas calorías. Si comés
una ensalada primero, vas a comer menos después. También
podés adoptar tomar un jugo de vegetales a media mañana o
antes de la cena así no llegás con hambre a las comidas.
4. No te saltees ninguna comida
Mucha gente no respeta las comidas porque piensa que si
come menos, va a bajar de peso más rápido. El problema es
que cuando se siente mucha hambre, lo que generalmente
uno hace es comer rápido, con ansiedad, seguramente más
de lo que debería y sin pensar qué es lo mejor para nuestro
organismo. La mejor opción es comer 3 comidas diarias con
porciones más pequeñas y 2 o 3 snacks, siempre teniendo en
cuenta tus necesidades y preferencias.
5. Tomá mucho líquido
Tomar líquido no solo te ayuda a sentirte más satisfecho, sino
que también te hidrata y brinda muchos beneficios para la
piel, el sistema digestivo y circulatorio: elimina toxinas, acelera
las funciones del cerebro y regula la temperatura del cuerpo.
6. Elegí snacks saludables
Consumí snacks que combinen carbohidratos, grasas saludables
y proteínas. Por ejemplo, un puñado de frutos secos,
fruta, palta, manteca de maní o de almendras, etc.
7. Realizá actividad física seguido
La actividad física te va a ayudar a quemar más calorías, tonificar
y sentirte mejor, más ágil y con más energía. Intentá
realizar ejercicio por lo menos 3 veces por semana, durante
el tiempo de que dispongas. ¡Una caminata de 20 minutos es
mejor que nada!
8. Documentá lo que comés
La mejor manera de ser conscientes de lo que comemos es
escribirlo en un diario, junto con el ejercicio que realizamos.
Algunos alimentos simples que pueden ayudarte a bajar
de peso de manera natural y mantenerte en forma:
1. Kale: ¡Sí, kale otra vez! No solo nos ofrece nutrientes
de calidad y fibra, sino que también es muy versátil. Lo
podemos comer al horno con aceite de coco a modo de
chips crocantes, en ensaladas, en jugos o licuados.
2. Arándanos: Los arándanos se destacan por su alta concentración
de antioxidantes. Se pueden agregar a las comidas
en el desayuno, en ensaladas, licuados o jugos.
3. Limones: Los limones nos ayudan a desintoxicarnos
naturalmente y reducen los antojos de azúcar. Son ideales
para agregar el jugo a las ensaladas o a los postres, ya
que tienen un gran poder antibacterial y antiviral. Son
muy buenos, también, para tomar con agua tibia a la
mañana: además de activar el sistema digestivo después
de varias horas de estar en reposo, también tienen propiedades
digestivas y depurativas del hígado.
4. Huevos: Son fuente de proteína y pueden cumplir un rol
importante en tu dieta. Podés agregar un huevo duro a la
ensalada, comerlo en tortillas de verduras, budines, etc.
5. Brócoli: Rico en fibra y antioxidantes, es una excelente
opción. Lo podés usar en platos como arroces o woks,
también es delicioso solo con limón y sal.
6. Salmón: Es fuente de grasa saludable, y también de
proteína. Se puede comer a la plancha, a la parrilla o en
croquetas acompañado de verduras.
7. Paltas: Excelente ejemplo de una comida con alto contenido
de grasas saludables y que al mismo tiempo te da
saciedad. Podés usarlas en ensaladas, mayonesas, salsas,
postres y licuados.
Gentileza Ediciones B
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