Nadie podría acusar a Federico Sturzenegger de kirchnerista. Ni decir que el ex presidente del Banco Central de la gestión de Cambiemos es un economista Nac & Pop. Y sin embargo, el ex titular de la entidad financiera nacional fue, junto a quien era su vice, Lucas Llach, el único en votar en contra de eliminar las retenciones en el 2015.
Mientras todos en el macrismo aplaudían las retenciones cero, salvo para la soja, que el entonces presidente anunció el 14 de diciembre, cuatro días después de asumir, los titulares del Banco Central hicieron notar su descontento.
Ahora que Alberto Fernández hizo modificaciones a las retenciones y el campo otra vez está en alerta, como en el 2008, Llach reconoció en su cuenta de Twitter que fueron ellos los únicos del macrismo que consideraban la eliminación de esa medida como un error no forazado. “Enfrentémoslo: *todas las retenciones a cero salvo soja* en 2015 fue unforced error. Ya estabas aumentando el TC efectivo casi 50% (o más incluyendo eliminación de ROE) y las tuviste que poner de nuevo. Faltó gradualismo”, escribió ahora el ex vicepresidente del Banco Central.
Y luego continuó: “En la mesa de Pegassus había como 28 personas (todo un síntoma), sólo levantamos la mano Sturze y un servidor en contra”.
Durante casi tres años, Macri mantuvo la medida, hasta que en septiembre de 2018 las regresó. Sin embargo, el entonces presidente estaba convencido en volver a eliminarlas, al menos eso decía en plena campaña: “Desde enero de 2021, ninguna exportación del campo pagará retenciones”. Pero perdió las elecciones y Alberto Fernández tardó muy pocos días en modificarlas a su favor.
Sturzenegger había renunciado a su cargo en 2018, en medio de una corrida cambiaria. En una revista norteamericana, tras las elecciones generales que le dieron la victoria al Frente de Todos, el ex presidente del banco Central aseguró: “La presidencia de Mauricio Macri está llegando a su fin. Con una caída en el ingreso per cápita de cerca del 10% y una inflación acumulada superior al 300% en sus cuatro años, sería fácil declarar su presidencia como un fracaso (lo que, en términos de resultados económicos, fue)”. Sus diferencias habían empezado muy rápidamente, apenas unos días después de que el líder de Cambiemos empezara su mandato.
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