La renovación del Viaducto Mitre, un proyecto que abarca más de 3,5 kilómetros entre los barrios de Belgrano y Palermo, ha transformado este espacio en un corredor gastronómico único que potenció el Barrio Chino con la eliminación de cruces a nivel y la apertura de calles: surgió un nuevo polo culinario que combina propuestas locales con sabores internacionales. Aquí tlos cinco restaurantes más destacados de este paseo que ya se perfila como un must en la escena gastronómica porteña.
Brochette City: innovación en cada bocado
Bajo la dirección de Elisa Hsueh, este espacio fusiona la tradición asiática con la creatividad local. Entre sus platos estrella está el yakitori, brochetas de pollo bañadas en salsa teriyaki, y el sorprendente salchibokki, una mezcla de tteokbokki coreano con salchicha alemana y salsa gochujang.
Además, Sakura Bar, parte del mismo complejo, ofrece mocktails que no solo sorprenden por su originalidad sino también por su frescura: combinaciones como coco con mango o tónica con almíbar de pepino e hibiscus son perfectas para refrescarte. Por otro lado, Peko Peko, su propuesta de comida al paso, destaca por platos pensados para disfrutar en movimiento. Este restaurante encarna la versatilidad de la cocina contemporánea en un espacio ideal para quienes buscan experiencias distintas sin renunciar al sabor.
Dirección: Mendoza 1730
Instagram: @brochette.city
Ribs al Río: ahumados con un toque asiático
En Ribs al Río, la especialidad son las carnes ahumadas, pero su apuesta por la fusión lo convierte en una experiencia única. Además de las tradicionales ribs, destacan nuevas propuestas como el Pork Belly, un pincho de panceta ahumada con salsa BBQ estilo chino, acompañado de puré de maíz y cebollitas fritas, y las Baby Ribs Orientales, costillitas de cerdo servidas con coleslaw.
La técnica detrás de sus ahumados es impecable: las costillas presentan el característico smoke ring, una marca rosada obtenida tras horas de cocción con maderas como quebracho y espinillo. El menú incluye también appetizers como las croquetas de cerdo ahumado con guacamole y las clásicas Buffalo Wings.
La carta de bebidas no se queda atrás, con opciones que van desde kombuchas y cervezas artesanales hasta vermús y cócteles clásicos. Un lugar perfecto para quienes buscan un toque de innovación en los clásicos asadores.
Instagram: @ribsalrio.
Vina: el arte de combinar vinos y sustentabilidad
Con un enfoque en la enología consciente, Vina es mucho más que un bar de vinos; es una experiencia sensorial. Fundado por un equipo que incluye al fotógrafo Gustavo Sancricca y a la diseñadora Luci Guerrero, este espacio se distingue por su selección curada de etiquetas, donde los vinos orgánicos, sin sulfitos y de baja intervención ocupan el lugar central. Y como si fuera poco, también funciona como vinoteca, con un staff experto que guía a los comensales en la elección de etiquetas para llevar a casa. Un lugar ideal para amantes del buen vino y la gastronomía consciente.
La propuesta gastronómica de Vina no se queda atrás: sus empanadas caseras, elaboradas con productos orgánicos o agroecológicos, son una auténtica delicia. Destaca especialmente la empanada vegana de maíz molido, que equilibra sabor y compromiso con el medio ambiente. El menú se renueva constantemente, con opciones fuera de carta que invitan a descubrir nuevos horizontes culinarios.
Dirección: Echeverría 1677, local 14.
Instagram: @vina.buchette.
Orei: ramen para todos los paladares
El ramen es, sin dudas, una de las grandes estrellas de la cocina asiática, y Orei sabe cómo rendirle homenaje. Este restaurante especializado en ramen ofrece desde el tradicional Tonkotsu, con su caldo espeso y reconfortante, hasta opciones originales como el Red Chilli, de sabor picante, o el Miso Karai, una versión intensa con miso.
Además, tienen opciones vegetarianas y veganas que no sacrifican ni un ápice de sabor. Su enfoque en ingredientes frescos y técnicas modernas posiciona a Orei como uno de los mejores exponentes de la cocina japonesa en Buenos Aires.
Instagram: @orei.jp.
Archi, la opción veggie que sorprende
En un entorno dominado por propuestas carnívoras, Archi se posiciona como un oasis para vegetarianos y veganos. Todo se prepara al momento, con ingredientes frescos traídos de productores locales. Entre sus platos destacados está el sándwich de milanesa de gírgola en pan brioche, acompañado de pickles y mayonesa ahumada.
Las sopas también son una especialidad, como la de hongos con salsa de ajo y togarashi casero. Además, el equipo de cocina se adapta a las necesidades de los comensales, asegurando una experiencia personalizada y deliciosa.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @archi.veggie.
Bonus: Dumpling Pong, la esencia de la comida asiática
En el corazón del nuevo Barrio Chino, Dumpling Pong sobresale por su enfoque en platos icónicos como los dumplings y los baos. Sus dumplings de cerdo lideran la lista de favoritos, mientras que los baos de carne braseada o tofu son imperdibles. Además, ofrecen sopas como la pong soup, un caldo de pescado con dumplings, y la Misoshiru, que combina miso rojo con tofu y algas.
La calidad de los ingredientes es un sello distintivo: Santiago Chittaro, el chef, selecciona personalmente productos frescos del mercado local, asegurando que cada plato sea una explosión de sabor. Para beber, no podés dejar de probar la cerveza artesanal Kira, de estilo nipón.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @dumpling.pong.
por R.N.
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