Vuelos aéreos: como prevenir el dolor de oído
Según expertos, se puede evitar el dolor de oído en los viajes por avión.
En el espacio que hay detrás del tímpano, hay una estructura llamada trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta. La trompa de Eustaquio se encarga de mantener homogénea la presión del aire entre el oído medio y el entorno. Mantener equilibrada la presión del aire es algo en lo que normalmente no se tiene que pensar, pero en un vuelo aéreo los problemas auditivos aparecen.
“El “oído de avión” es un término genérico que engloba diversos síntomas causados por los rápidos cambios de altitud y presión atmosférica, afirmó David Gudis, otorrinolaringólogo del Hospital New York-Presbyterian Columbia a The New York Times y agregó: “Para algunas personas, no es más que una sensación de taponamiento que amortigua temporalmente la audición. Para otras, la afección puede causar un dolor intenso e incluso dañar el tímpano”.
“La buena noticia es que suele resolverse por sí solo. Solo que puede ser muy incómodo hasta que eso sucede” aseguró la experta y añadió: "Pero cuando la presión atmosférica cambia rápidamente durante un vuelo, puede ser difícil para la trompa de Eustaquio “seguir el ritmo”. Esto puede hacernos sentir que necesitamos bostezar o “destaparnos los oídos” para forzar la trompa a abrirse y que pueda pasar el aire.
Gregory Levitin, otorrinolaringólogo del Sistema de Salud Monte Sinaí en la ciudad de Nueva York explicó: “Si el aire no puede pasar por la trompa de Eustaquio, la presión del aire dentro de tus oídos no será la misma que la presión del aire a tu alrededor. Puedes pensarlo como que “tu oído no puede respirar muy bien”. La presión desigual puede estirar el tímpano y causar dolor, coinciden los expertos. También puede ahogar la audición al impedir que el tímpano responda adecuadamente a las ondas sonoras.
Sobre por qué algunas personas son más propensas al oído de avión, hay varias explicaciones, dijeron los especialistas. El culpable más común es tener congestión de las vías respiratorias altas antes de volar. “El oído medio y la trompa de Eustaquio tienen un revestimiento mucoso que atrapa y protege de las bacterias nocivas. Pero cuando estás congestionado por algo como un resfriado, alergias o una infección sinusal, el revestimiento puede hincharse, lo que puede obstruir la trompa”, dijo Howard W. Francis, profesor de otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de la Universidad Duke.
La conclusión es que volar con una infección de oído también puede aumentar las probabilidades de experimentar síntomas de oído de avión poco usuales, pero graves y dolorosos, como la rotura del tímpano. Si se tiene una infección de oído y tienes previsto volar, se debe considerar la posibilidad de cambiar tus planes de viaje, si es posible. El síntoma del oído de avión suele desaparecer una vez que el aire puede pasar a través de la trompa de Eustaquio, lo que puede ocurrir en cuestión de segundos, minutos, horas o pocos días desde el inicio de los síntomas, aseguran.
La forma más rápida de tratarlo es intentar forzar el bostezo, o masticar chicle o bebe sorbos de agua para conseguir tragar. “Si eso no funciona, prueba la maniobra de Valsalva, una técnica respiratoria que consiste en cerrar la boca y pellizcarte la nariz mientras exhalas suavemente” detalló Gutis y sugirió: “Cualquier síntoma que dure semanas, sea extremadamente molesto o se produzca cada vez que vueles debe provocar una visita a un otorrinolaringólogo”. Si se está congestionado, pero se tiene que tomar un vuelo, se recomienda utilizar un espray descongestionante nasal entre 30 y 60 minutos antes del despegue. Pero, en general, la mayoría de la gente puede prevenir el oído de avión con estrategias mucho más sencillas.