Milei y Mondino (Cedoc)

Diana Mondino afuera: los errores de la canciller que enojaron a Javier Milei

El presidente destituyó a la canciller tras votar en la ONU contra el embargo a Cuba. La intervención de Karina Milei y Gerardo Werthein como reemplazo

En una reciente sesión de la Asamblea General de la ONU, Argentina se unió a 187 países para votar a favor de una resolución que pide el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba, una política que lleva 62 años de vigencia y que ha sido ampliamente criticada por su impacto sobre el acceso de la isla a recursos básicos como alimentos y medicinas. La resolución, no vinculante, refleja la postura global en contra de estas sanciones, respaldada por una mayoría abrumadora que incluye a países de diversos contextos y bloques ideológicos, dejando a EE.UU. e Israel en una minoría junto a la abstención de Moldavia.

Este voto argentino, sin embargo, generó repercusiones inmediatas en el ámbito político nacional. El presidente Javier Milei, reconocido por su postura alineada con EE.UU. e Israel, decidió desvincular a su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, quien encabezó la delegación argentina en la votación en la ONU. Mondino apoyó la moción por el levantamiento del embargo, en una aparente apuesta por una política exterior que respalde el derecho de los países a desarrollarse sin restricciones externas. La decisión de Milei generó sorpresa, ya que Mondino era una figura clave en su gabinete y tenía una fuerte presencia en la política exterior.

La destitución de Mondino, además, se enmarca en una serie de tensiones internas en el círculo cercano del presidente, especialmente en la relación entre Mondino y Karina Milei, hermana y asesora de confianza de Javier Milei. La secretaria de la presidencia ha desempeñado un papel crucial en la definición de las políticas de la administración, especialmente en temas de alineación internacional y relaciones estratégicas. Las tensiones entre ambas habrían escalado debido a diferencias sobre el enfoque de la política exterior argentina.

La semana pasada, un error en un comunicado oficial que menciona a las Islas Malvinas como "Falklands" desató una crisis en el gobierno argentino, reavivando las tensiones entre Karina Milei y la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino. El episodio comenzó cuando la Cancillería envió un comunicado por WhatsApp a los voceros del Ministerio de Defensa en el que, por error, se utilizó el término "Falklands". Aunque el texto no llegó a publicarse en la web oficial, fue suficiente para generar una controversia interna.

Manuel Adorni, cercano al gobierno, atribuyó el error a Defensa, pero fuentes diplomáticas confirmaron que el comunicado salió de la Cancillería. Al respecto, voceros de Cancillería intentaron desligarse del error, recordando que la reunión con el vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Gilles Carbonier, se había informado el 16 de octubre sin problemas. Sin embargo, el mensaje, que describía la reunión entre Mondino y Carbonier sobre la identificación de combatientes argentinos caídos en el conflicto de 1982, generó críticas en el entorno presidencial por el uso del término "Falklands/Malvinas".

Este error no pasó desapercibido para Karina Milei, hermana y asesora de confianza del presidente, quien habría aprovechado la situación para impulsar la salida de Mondino. Karina, quien ha sido clave en la estrategia diplomática del gobierno, intervino la Cancillería con la abogada Úrsula Basset y había buscado restar influencia a Mondino en el manejo de las relaciones exteriores. Su postura se evidenció en un ataque del periodista Alejandro Fantino, quien insultó duramente a Mondino y afirmó que el error en el comunicado provenía de Cancillería.

Karina Milei y Santiago Caputo, cercano al presidente, habrían sondeado a otras figuras, como Rafael Grossi, director de la Organización Internacional de Energía Atómica, y Gerardo Werthein, embajador en Estados Unidos, para reemplazar a Mondino.Grossi rechazó el ofrecimiento, y Werthein se convirtió en el nuevo canciller. ha mostrado reticencia al puesto. Al mismo tiempo, Karina busca mantener un control estricto sobre el Ministerio de Relaciones Exteriores, especialmente ante el creciente papel de Mauricio Macri en las decisiones de política exterior.

(en desarrollo)

En esta Nota