Jorge Macri y la ministra de educación, Mercedes Miguel (CEDOC)

Cómo es el nuevo modelo educativo para los jardines de infantes porteños

Jorge Macri presentó un sistema integral para la primera infancia en la Ciudad, con cambios curriculares y nuevos centros educativos.

La Ciudad de Buenos Aires, liderada por Jorge Macri, ha lanzado un innovador modelo educativo para la primera infancia que promete transformar la manera en que los niños acceden a la educación y los cuidados en sus primeros años de vida. Este plan integral incluye un cambio curricular en las salas de 4 y 5 años y la creación de nuevos centros de atención, con el objetivo de fortalecer las bases del desarrollo infantil mediante un enfoque integral. Por primera vez, los ministerios de Educación y Desarrollo Humano trabajarán de manera coordinada para implementar esta política, reconociendo la importancia fundamental de los primeros años para el desarrollo de cada niño.

El rediseño curricular para las salas de 4 y 5 años se centrará en lengua y matemáticas, con el propósito de mejorar la articulación educativa desde el primer grado. Este enfoque sigue el camino de reformas aplicadas en la educación primaria y secundaria y se implementará tanto en escuelas públicas como privadas, beneficiando a más de 90.000 niños en la Ciudad. La propuesta educativa se inspira en modelos exitosos implementados en países como Finlandia y Nueva Zelanda, donde la educación inicial se enfoca en el desarrollo integral del niño, combinando el aprendizaje de habilidades básicas con actividades lúdicas que estimulan el desarrollo cognitivo y social.

En países como Finlandia, reconocido por tener uno de los mejores sistemas educativos del mundo, el enfoque integral en la primera infancia ha demostrado ser crucial para el éxito escolar posterior. Allí, el énfasis no solo está en el aprendizaje de contenidos específicos, sino también en la estimulación temprana de competencias emocionales y sociales. El nuevo plan en Buenos Aires busca replicar este enfoque al centrarse en la alfabetización temprana y el razonamiento matemático, así como en la importancia del juego y la creatividad en el desarrollo infantil.

Para atender la creciente demanda y mejorar la oferta educativa para los niños de 45 días a 3 años, se abrirán cinco nuevos Centros de Primera Infancia (CPI), lo que permitirá ampliar las vacantes y ofrecer un entorno educativo adaptado a las necesidades específicas de cada familia. Una de las innovaciones será la flexibilización de los horarios de atención en los CPI, extendiendo la jornada para incluir opciones nocturnas, una medida inspirada en sistemas como el de Suecia, donde la educación infantil también ofrece horarios flexibles para ajustarse a las necesidades de las familias que trabajan en turnos variados.

El nuevo modelo también apuesta por la inclusión desde los primeros años, con la incorporación de CPI especializados en el cuidado de niños neurodivergentes y con discapacidad motriz. Esta iniciativa se alinea con prácticas de países como Dinamarca, donde la inclusión y la atención personalizada son ejes centrales del sistema de educación inicial, garantizando que todos los niños reciban una educación adaptada a sus capacidades y necesidades.

Asimismo, se implementará un nuevo plan nutricional que incluirá desayuno, almuerzo y merienda, reforzando la importancia de una alimentación saludable en los primeros años de vida, en línea con los estándares de países como Japón, donde la alimentación escolar forma parte integral del programa educativo.

Con estas medidas, la Ciudad de Buenos Aires no solo busca mejorar la calidad de la educación inicial, sino también establecer un sistema más inclusivo y flexible que se adapte a las realidades diversas de las familias porteñas, tomando como referencia las mejores prácticas internacionales en educación infantil.

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