Insaurralde (CEDOC)

Martín Insaurralde, el sobreviviente

Sigue influyendo en la Provincia de la mano de Máximo Kirchner. Los movimientos en Lomas. Esquirlas del Yategate y el intento de sacar la causa de la Justicia Federal.

A siete meses del Yategate, todos intentan despegarse de Martín Insaurralde. Su pareja de entonces, Jesica Cirio, se volvió a casar: “Prefiero dar vuelta la página”, dijo. Su hijo, “Tin”, periodista deportivo, aseguró que el escándalo “nos afectó a todos”. Y sin embargo, el ex jefe de Gabinete de Axel Kicillof aún conserva una importante cuota de poder.

El intendente de Lomas de Zamora, partido que dirigió durante nueve años, es su delfín Federico Otermín; allí Insaurralde sigue teniendo dominio absoluto. De hecho, gran parte de sus funcionarios de máxima confianza siguen adentro del municipio. Pero su poder se extiende también al armado provincial, donde su amistad con Máximo Kirchner lo mantiene en la zona de influencia, a pesar de que aún no se pueda mostrar públicamente. Es un muerto político que lucha por revivir.

El poder de Insaurralde.

Las imágenes del paseo en barco por el Mediterráneo con la influencer Sofía Clerici lo sentenciaron públicamente: Insaurralde debió bajarse de la candidatura a concejal de Lomas mientras la Justicia empezaba a investigar el desfalco cometido por el ex funcionario de la Provincia: por lo menos gastó 45 mil dólares en ese viaje, aunque, si se sumaban otros periplos, la cuenta ascendía a más de 100 mil dólares con facilidad.

Pero la influencia del ex intendente de Lomas no se acabó con aquel escándalo. Ahora teje desde las sombras. Es un actor respetado en el mundo del juego en la Provincia, sobre todo porque siempre está bien predispuesto para opinar en favor de la industria. Pero no influye directamente. Un operador de ese universo considera que le será difícil volver a la primera línea de fuego: "Es que el peronismo te perdona cualquier cosa, menos que seas un pelotudo", dice.

En las últimas semanas se había generado un ruido en el Municipio, donde Otermín se decidió a hacer movimientos de funcionarios: hubo dudas acerca de la lealtad con su jefe político, desterradas poco después, cuando reacomodó a sus funcionarios de confianza, como Alejandra Insaurralde, quien desde junio es asesora informática de Lomas, con el mismo rango que ostentaba hasta la fecha.

Su influencia también se extiende a la Justicia local, por eso sus abogados quieren sacar la causa de enriquecimiento ilícito del fuero federal para llevarla a un terreno más amigable. En un intento porque no suceda, el Gobierno se involucró: la Unidad de Información Financiera se presentó, y fue admitida, como querellante. Es el único capítulo que aún no tiene final para Insaurralde, mientras, en silencio, se reacomoda políticamente.

En esta Nota