Pinamar (CEDOC)

Juan Ibarguren: "El objetivo es sostener el nivel de ocupación"

Pinamar arrancó el año con un 81 % de sus plazas hoteleras ocupadas. El intendente apuesta a que la ciudad pueda mantener el flujo turístico pese al complejo contexto económico.

La temporada de verano 2025 en Pinamar arrancó con fuerza, según informó el intendente Juan Ibarguren. Con una ocupación promedio del 81 % en el partido, que incluye localidades como Cariló, Valeria del Mar y Ostende, la afluencia de visitantes supera en un 8 % al inicio del verano pasado. Aunque las lluvias marcaron los primeros días del año, el sol y la calidez de las playas volvieron a protagonizar la escena, atrayendo a miles de familias que buscan disfrutar del encanto de este punto de la costa atlántica bonaerense.

Ibarguren destacó que en Pinamar existe una oferta amplia y diversa que se adapta a diferentes públicos. Desde departamentos de dos ambientes que rondan los 500 dólares la quincena en zonas más alejadas del mar, hasta exclusivas casas frente al océano en Cariló, cuyos precios pueden alcanzar cifras bastante más altas, la ciudad busca desmitificar su fama de destino exclusivo. “Tenemos alternativas para todo tipo de públicos. Hay opciones tanto para quienes buscan lujo como para los que prefieren propuestas más accesibles”, comentó el intendente en diálogo con Delta 90.3.

“Queremos mantener este nivel de ocupación para que los empresarios y comerciantes de Pinamar tengan la mejor temporada posible dentro del contexto económico en el que estamos”, asegura. Respecto a las tarifas dolarizadas de los alquileres, Ibarguren explica que es una realidad del sector inmobiliario, pero destaca que Pinamar ofrece opciones para todos los presupuestos. “Tenés cuatro localidades muy marcadas: Cariló, Valeria del Mar, Ostende y Pinamar, con diferentes públicos y precios. Además, la playa pública es gratuita y muy accesible”, comenta.

El desafío del "boom Brasil"

El contexto macroeconómico y el encarecimiento de los servicios en dólares han generado comparaciones con destinos como Brasil, tendencia que Ibarguren calificó como "odiosa". Aunque reconoció que Argentina resulta cara en términos de divisa extranjera, subrayó que Pinamar ofrece ventajas únicas, como su seguridad y una oferta de servicios y entretenimiento que va desde eventos culturales y deportivos hasta gastronomía de alta calidad. "Aquí, los chicos pueden salir solos y disfrutar sin preocupaciones, algo que no ocurre en muchos otros lugares", remarcó.

Otro de los temas que ha generado debate en las últimas semanas es el regreso temprano a las aulas, previsto para el 17 de febrero. Este cambio acorta la temporada alta, lo que afecta directamente a una ciudad que vive del turismo. Ibarguren reconoció la tensión entre el comercio local y la prioridad educativa, pero planteó la necesidad de encontrar un equilibrio que permita extender la temporada sin sacrificar días de clase. “Somos conscientes de que la educación es fundamental, pero como ciudad turística, cuanto más larga sea la temporada, mejor para nuestra economía”, afirmó.

Un verano prometedor

A pesar de los desafíos, el intendente se mostró optimista sobre el resto del verano, destacando el buen ánimo tanto de los turistas como de los comerciantes. Con playas reconstruidas que ofrecen más metros de espacio público y balnearios que brindan servicios de calidad, Pinamar se consolida como un destino elegido por argentinos y extranjeros.

En la última década, Pinamar se posicionó como el municipio de mayor crecimiento del país. Sin embargo, Ibarguren advierte que “todo crecimiento tiene consecuencias”. La ciudad, que pasó de 20.000 habitantes permanentes a 50.000, proyecta alcanzar los 100.000 en los próximos ocho años. Este fenómeno demanda infraestructura acorde: “Hoy tenemos un hospital diseñado para 10.000 personas, y ya arrancamos la construcción de un Centro de Atención Primaria en un lugar donde queremos proyectar un nuevo hospital”, detalla.

Además de las necesidades de infraestructura, Ibarguren tiene como objetivo principal consolidar la identidad de Pinamar. “Después de la reconversión del frente marítimo, queremos terminar el paseo costero para disfrutar del mar todo el año y ordenar el tránsito en la avenida del Mar. Nuestra prioridad es cuidar la naturaleza y el medio ambiente, que son nuestra esencia”, enfatiza.

Con una administración que prioriza la estabilidad, la confianza en los inversores y el desarrollo sostenible, el desafío de Ibarguren no solo es mantener el crecimiento, sino también convertir a Pinamar en un modelo de calidad de vida en Argentina.

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