Isabel De Estrada (Foto: Juan Ferrari / Agradecimiento: Dazzler Polo. )

Isabel De Estrada: "Quiero cambiar la historia animal"

Periodista, creó una fundación para proteger galgos y acaba de sacar un libro de cuentos. Generación de conciencia y lo que falta cambiar.

Apenas entra, las cabezas se voltean. Isabel de Estrada tiene presencia y belleza, pero el motivo que se roba las miradas en el lobby del hotel Dazzler Polo son los espléndidos galgos que lleva a su lado. Uno gris, la otra blanca con manchas café con leche. Elegantes y pura gracia, Angelito e Iris atraviesan el espacio con total delicadeza sin perderle pisada a su dueña. Han venido desde Luján para ilustrar la historia de Isabel, pero sobre todo la de su raza. 

Y es que hablar de esta periodista y escritora es, de un tiempo a esta parte, hablar de galgos. Es hablar de la lucha contra el maltrato animal, y de una toma de conciencia de un enorme problema que, justo cuando estaba en plena separación y duelo, dotó su vida de una nueva misión. “Nuestras vidas se cruzaron en el momento exacto en el que las dos padecíamos la misma tristeza y desesperanza”, recuerda sobre su primera rescatada y gran amor, Mandorla, en el libro que acaba de publicar sobre el tema, “Aullidos en el viento”. Desde entonces pasaron más de 13 años. En el medio, la creación de su fundación, Zorba, y el enorme logro de haber ayudado a sancionar la ley que prohíbe las carreras de estos perros. Algo que visibilizó el maltrato y parecería haber disminuido los números, pero no es en absoluto el fin del recorrido en un país en el que alcanza con prestar un poco de atención para ver perros sufriendo al costado de cada ruta o camino.

Noticias: ¿Cómo fue el recorrido de periodista a creadora de Fundación Zorba?
Isabel de Estrada: Trabajé durante 20 años viajando y escribiendo para revistas sobre arquitectura y decoración. Hasta que se terminó mi matrimonio y decidí irme a vivir al campo. En ese momento me habían regalado un perro llamado Zorba, un labrador chocolate. Lo quise mucho y fue un gran compañero, hasta que un día apareció envenenado. Fue un dolor enorme, y pensé que alguna vez iba a hacer una fundación con su nombre. Al mismo tiempo, me llamaba mucho la atención la cantidad de animales desesperados que veía en el recorrido entre Buenos Aires y Luján. Muchos eran galgos, y a estos también los veía entrenándose a los costados de la autopista, en general en lugares muy humildes, en grandes grupos. Quise averiguar del tema, y un amigo me recomendó ir al pueblo más cercano. Fui a la Sociedad Protectora de Animales de San Andrés de Giles y empecé a trabajar de voluntaria. A la vez, yendo un día hacia Luján, en el camino del Buen Ayre vi algo a la derecha de la ruta. Paré y levanté un despojo, que resultó ser Mandorla, mi primera galga. Gracias a ella descubrí sobre las carreras, porque cuando la sacaba a pasear en la ciudad la gente que dormía en las plazas me preguntaba si la hacía correr. Y averiguando, llegué a mi primera carrera en Mercedes.

Noticias: ¿Con qué se encontró?
De Estrada: Con una carrera clandestina, pero en la que estaba la policía, ambulancias y hasta el intendente. El pueblo entero. Fue interesante, y empecé a ir con los galgos que iba rescatando para averiguar más. Me dejaban meterme porque los galgueros no estaban prevenidos y pensaban que simplemente me interesaba. Al tiempo hice una nota para la revista “Barzón” contando sobre este mundo y el enorme descontrol, porque era algo que nadie veía. 

Noticias: ¿Cuál era su objetivo?
De Estrada: Hacer visible el problema; la gente de verdad no lo veía. También hacer visible esta raza, que es de una dulzura y belleza increíbles. Y fue un largo camino, muchísimos años de denuncias, hasta que un día alguien me contó que en el programa de Tinelli había un boxeador que había contado que era galguero y lo habían echado. Ahí supe que el tema estaba instalado. 

Noticias: ¿En qué estado estaba la regulación hasta entonces?
De Estrada: Las carreras estaban prohibidas por una ley muy vieja que sostenía que era maltrato animal. Pero en la provincia de Buenos Aires eran clandestinas y no importaba, porque era considerado juego. Lo que se hizo fue una nueva ley con la que se prohibían en todo el país, con penas mucho más altas.

Noticias: ¿Nunca le dio miedo meterse en ese mundo? 
De Estrada: Sí, claro. Me corrieron por meterme, me quedé enganchada en un alambre de púas… Siempre seguí, no sé si de inconsciente o por qué. Pero lo que veo es una injusticia tan grande y un delito que se hace a la luz del día, que no puedo entender ni aceptar que a nadie le importe. Por eso también creé la fundación, incluso antes de la sanción de la ley. No creo en acumular perros, me parece que el camino no son los refugios. Si querés terminar con eso, hay que trabajar mucho antes. Cuando empecé a interiorizarme en el tema viajé a conocer la Fundación Brigitte Bardot, para la protección animal, y me recomendaron que trabajara con lo que sé hacer: el arte, la belleza y difundir. Los galgos son la raza más encumbrada y la más maltratada. 

Noticias: ¿Qué le pediría hoy al gobierno en cuanto a políticas?
De Estrada: Que se considere tratar el tema como una política, porque los perros de la calle son una cuestión de salud pública. Son perros enfermos. Ahora estamos empezando a trabajar también con las riñas de gallos, otro mundo violento. Alrededor de estos universos hay delincuencia, solemos hacer allanamientos con la policía y en general nos encontramos con gente que ya estuvo presa, autos y cosas robadas… Es todo parte de lo mismo. 

Noticias: Porque el que maltrata a un animal también puede maltratar a un niño. 
De Estrada: Es así, se empieza por el animal, la violencia es la misma. Pido que se empiece a castrar, que se hagan programas de adopción, y que haya representantes de los derechos de los animales. Lo primero que te responden en Argentina es que habiendo los problemas que hay, los animales no están primeros en la lista. Pero en una sociedad que funciona, cada uno ayuda en lo que le es más afín. Para que vaya reconstruyéndose, hay que pensar en las distintas piezas. Creo que habría que hablar en las escuelas de tenencia responsable, porque al cuidar a un perro aprendés de responsabilidad y compasión. Siempre se lo consideró algo menor. Mi propio círculo me resistía cuando empecé. 

Noticias: ¿Se encontró con prejuicios?
De Estrada: Muchas veces me decían “¿pero dónde ves tantos galgos?”, y les contaba y empezaban a prestar atención. Y tal vez la siguiente vez que veía a esa persona me decía que había visto alguno. Fue descorrer un velo. Nuestra sociedad empieza a estar más abierta, pero faltan siglos, porque lo que vemos es la punta del iceberg. 

Noticias: ¿No la abruma saber eso?
De Estrada: No, me hace estar cada vez más convencida del camino. Además, esta conciencia de los últimos años me da mucho aliento, porque nos estamos despertando.

Noticias: ¿Por qué carreras de galgos no y de caballos sí?
De Estrada: Si fuera por mí, no habría ninguna. Los animales no son para nuestro uso y diversión. 

Noticias: ¿Por qué decidió hacer este libro?
De Estrada: Un poco con la esperanza de develar un mundo que pocos conocen. A la vez, por la alegría de la sanación, porque no hay nada más gratificante que verlos curarse. Cuando lo encontramos, Angelito estaba deshecho, pero además enroscado en sí mismo y no miraba a nadie. Cuando un perro así llega a tu casa y empieza a conocer la caricia y de a poco comienza a abrirse, a mover la cola, es increíble. Me gustó mucho hacer este libro, en el que además colaboraron Clara de Estrada y Martín Orozco con fotos e ilustraciones. 

Noticias: ¿Qué sueña para Fundación Zorba?
De Estrada: Soy bastante ambiciosa: quiero cambiar la historia del país con respecto a los animales. Que a través de la educación y los niños, podamos transformar la manera de pensar. Porque no hay chico que no se maraville con un animal, y eso es lo que se va perdiendo a lo largo de la vida si no lo encauzamos. El sueño es que las próximas generaciones tengan otra mirada sobre ellos, y que los liberemos de estar a nuestra merced.