Juan Massimo reinterpreta "Los Dinosaurios" de Charly García (CEDOC)

El renacer del tango suburbano: Juan Massimo y la reinvención de "Los Dinosaurios"

Un show único donde el tango se reinventa con fusiones de rock y pop, manteniendo su esencia porteña y desafiando los límites del género.

El tango, género que ha narrado por décadas el alma de Buenos Aires, encuentra en Juan Massimo un renovador implacable, un alquimista que mezcla tradición y modernidad. Su presentación en La Tangente no fue solo un espectáculo musical, sino una declaración de intenciones: el tango puede dialogar con el pop, el rock e incluso el rap sin perder su esencia arrabalera.

La pieza central de la noche fue la reimaginación de "Los Dinosaurios", la icónica obra de Charly García. Lejos de ser una mera adaptación, Massimo transformó este himno de resistencia en una oda tanguera que combinó la melancolía del bandoneón con los acordes incisivos de la guitarra eléctrica y el ritmo visceral de la batería. En esta versión, "Los Dinosaurios" retuvo su mensaje de lucha contra la opresión, pero lo hizo resonar con una profundidad emocional que parecía extraída de los conventillos porteños.

La elección de este tema no es casual. "Los Dinosaurios", lanzada en 1983, es una pieza emblemática del rock nacional que habla de desapariciones forzadas y represión durante la dictadura militar en Argentina. Su carga histórica y emocional la ha convertido en un símbolo de memoria y resistencia. Para Massimo, quien comenzó su carrera en el rock y luego se volcó al tango, este cruce de géneros es más que un experimento: es una forma de reconciliar su pasado musical con su presente artístico.

A sus 65 años, Juan Massimo no solo encarna al maestro del tango, sino también al pionero de un movimiento que él mismo denomina "tango suburbano". Este estilo, que fusiona el tango clásico con sonidos contemporáneos, se nutre de las historias de los barrios bajos, de sus luchas cotidianas y de una mirada que no teme desafiar los límites de lo establecido.

En La Tangente, Massimo estuvo acompañado por una banda excepcional que entendió perfectamente su visión. El bandoneón de Ricardo López marcaba el pulso nostálgico, mientras que la guitarra de Lucía Ferrer añadía texturas modernas, y la batería de Tomás González aportaba un dinamismo poco convencional para el género. Fue este equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo lo que convirtió la noche en una experiencia única.

El público, atrapado por la potente voz de Massimo y su carisma arrollador, fue testigo de cómo "Los Dinosaurios" se transformó en un tango que miraba al pasado con respeto, pero también al futuro con audacia. La versión, lejos de ser una ruptura, parecía una conversación íntima entre Charly García y el tango, un género que nunca ha dejado de ser la banda sonora de la resistencia argentina.

Juan Massimo no solo interpreta el tango; lo expande, lo desafía y lo hace suyo. En sus manos, el tango suburbano no es una moda pasajera, sino una declaración de que este género sigue vivo, vibrante y dispuesto a evolucionar sin olvidar sus raíces. La noche en La Tangente no fue solo un concierto; fue un recordatorio de que la música, como la identidad, está en constante transformación.

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