Oscar Zago:“Se trabaja contra reloj para lograr consensos”

En el marco de las negociaciones de cara a las sesiones extraordinarias convocadas por el oficialismo liderado por Javier Milei, el diputado del MID, Oscar Zago, ofreció detalles reveladores sobre las conversaciones entre las fuerzas políticas en un diálogo que combina tensiones, consensos y tiempos ajustados. La dinámica de los encuentros pone en evidencia los desafíos de un gobierno que necesita acuerdos en un Congreso fragmentado, mientras sectores de la oposición dialoguista buscan imponer condiciones.

Uno de los puntos centrales del debate gira en torno al proyecto de “Ficha Limpia”. Según Zago, la propuesta cuenta con un consenso significativo y la intención es tratarlo en el recinto sin mayores modificaciones. El legislador enfatizó que la iniciativa debe aplicarse no solo a diputados y senadores, sino también a los integrantes del Poder Ejecutivo. “No es justo que por ser ministro no se apliquen los mismos estándares que a un legislador”, aseguró en una entrevista radial con Maxi Sardi (Delta 90,3). Esta postura encuentra eco en sectores de la oposición que respaldan la medida, aunque resta confirmar si la votación reflejará esa aparente uniformidad.

Por otro lado, el futuro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) es un tema que genera divisiones internas. El gobierno de Milei busca eliminarlas, pero Zago señaló que dentro del Congreso parece haber más respaldo para una suspensión que para su eliminación definitiva. “La ciudad de Buenos Aires la semana próxima tratará la suspensión, lo que complicaría que diputados nacionales representando esa jurisdicción apoyen una eliminación total”, advirtió. Este tema no solo expone las tensiones entre los bloques, sino también la premura del oficialismo por tomar decisiones en un año electoral.

En materia económica, la “ley de quebrantos” y las iniciativas para reducir impuestos también fueron abordadas, aunque con menor claridad respecto a su futuro. Zago destacó que los equipos técnicos aún evalúan los alcances de la ley de quebrantos, mientras que la reducción de retenciones, planteada por el diputado Rodrigo de Loredo, recibió una respuesta ambigua del oficialismo: “El gobierno aseguró que lo tienen en mente, pero no está para discutirse ahora”, comentó. Esto evidencia que las prioridades del Ejecutivo están concentradas en otros proyectos.

Asimismo, la reincidencia en delitos y la posibilidad de implementar juicios a distancia son propuestas que avanzan con relativo acuerdo. Estas iniciativas ya habían sido discutidas en 2023, y según Zago, cuentan con el respaldo de varios bloques opositores. Sin embargo, el gran ausente en la agenda parece ser el presupuesto, un tema que, aunque crucial, no fue tratado en profundidad durante las reuniones. “Nos dijeron que el presidente tiene el tema en su cabeza, pero los funcionarios presentes no dieron respuestas claras”, lamentó el legislador del MID.

El cronograma para las sesiones extraordinarias también está sujeto a una precisión quirúrgica. Según detalló Zago, la semana del 11  será clave: asesores se reunirán para ultimar detalles, y las comisiones buscarán emitir dictamen para que los proyectos lleguen al recinto entre el 11 y el 13. La intención es que el Senado reciba las iniciativas antes del 14, evitando que el tratamiento se postergue hasta marzo. “Si esperamos hasta marzo, ya sería demasiado tarde”, afirmó.

El papel de la oposición dialoguista en estas negociaciones es clave para destrabar iniciativas oficiales en un Congreso dividido. Los encuentros encabezados por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, incluyeron a referentes como Cristian Ritondo y Rodrigo de Loredo, quienes mantienen una posición pragmática: negociar sin conceder terreno en aspectos sensibles. En este contexto, Zago destacó que “se trabaja contra reloj para lograr consensos”, pero reconoció que algunos temas, como el presupuesto y la eliminación de las PASO, siguen siendo puntos de fricción.

El análisis político de estas negociaciones revela un oficialismo que busca consolidar su agenda legislativa a través de acuerdos con sectores de la oposición. Sin embargo, las diferencias internas y las tensiones por temas sensibles como las PASO y la política fiscal plantean interrogantes sobre la capacidad del gobierno para capitalizar estas sesiones extraordinarias. En palabras de Zago, “quedan muchas cosas por definir, pero hay voluntad de avanzar en los temas más consensuados”. Este equilibrio entre diálogo y confrontación marcará el rumbo de las próximas semanas en el Congreso.