Mauricio Macri (CEDOC)
Quiénes son los últimos en fugarse del bloque de diputados de Macri
Tras el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas, continúa la sangría en el PRO.
El reciente traslado de diputados del PRO hacia La Libertad Avanza (LLA) y la redistribución de bancas cambia de modo drástico el mapa político del Congreso. En principio, los efectos que genera los movimientos internos de los legisladores Alejandro Bongiovanni, Verónica Razzini, José Núñez e, incluso, Silvia Lospennato, otorga un beneficio explícito al gobierno de Javier Milei en la Cámara Baja, en desmedro de la fuerza política creada por Mauricio Macri.
Alejandro Bongiovanni y Verónica Razzini confirmaron su pase de PRO a LLA. Bongiovanni, diputado nacional por Santa Fe, comunicó su decisión al jefe del bloque amarillo, y según sus propias declaraciones lo hizo por afinidad ideológica con las reformas estructurales que propone Milei. Mientras tanto, Razzini, quien ya se había alejado del bloque amarillo meses atrás, formalizó su ingreso al sector libertario. Con estas incorporaciones, el mileísmo suma 95 diputados, quedando a un paso, alcanzandor la condición de primera minoría en el Congreso.
Por su parte, José Núñez, otro diputado nacional del PRO, decidió integrarse al bloque Provincias Unidas, espacio que lidera la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia. Según sus dirigentes, lo hace para “representar al interior” y acompañar iniciativas del gobierno nacional que consideren positivas. En cuanto a Silvia Lospennato, su salida del Parlamento Nacional estaba prevista, aunque Macri le pidiera que siguiera en Diputados: asumirá como legisladora en la Legislatura porteña, lo que implica que su banca en Diputados será ocupada por Lorena Petrovich, vinculada a los sectores afines a LLA.
El impacto para PRO es severo. Las fugas erosionan el bloque liderado por Cristian Ritondo y pone en jaque a la representación macrista que quedaron con tan solo doce representantes. A la salida de Bongiovanni, Razzini, Núñez y Lospennato se sumaron, a lo largo de los meses, ya varias otras deserciones, lo que reduce dramáticamente la capacidad de los amarillos de construir una alternativa robusta dentro de la centro derecha, poniendo en duda su rol de contrapeso.
Por otro lado, fortalece a La Libertad Avanza y con ello al sector dirigido por Karina Milei en el gobierno nacional. Al consolidarse como primera minoría, el bloque libertario obtiene el peso necesario para impulsar su agenda legislativa, tanto en reformas económicas y de desregulación como de cambios estructurales, que hasta ahora habían quedado trabados en el Congreso.
En términos generales, estos movimientos marcan una realineación de la derecha argentina. Gran parte del ala “macrista” del PRO se desangra hacia los libertarios, mientras algunos intentan recostarse en espacios provinciales o independientes. Este corrimiento potencia al oficialismo en el Congreso, le da mayor facilidad para aprobar sus proyectos y debilita uno de los principales partidos del esquema tradicional.