Escudo (Vicente López)

Escudo: el gran hermano de la seguridad

Cómo funciona la central más moderna de la provincia de Buenos Aires, que integra cámaras, patrullaje e inteligencia artificial.

La seguridad urbana se ha convertido en uno de los principales desafíos de los municipios del conurbano bonaerense. En ese contexto, Vicente López inauguró Escudo, la Estación de Control Urbano para la Defensa y el Orden, presentada como la central de seguridad más moderna y tecnológica de la provincia de Buenos Aires. La intendenta Soledad Martínez la definió como el corazón de un sistema que combina patrullaje, videovigilancia e inteligencia artificial con un único objetivo: anticiparse al delito y ofrecer respuestas rápidas a los vecinos.

Edificio con inteligencia propia

Ubicado en Avenida Maipú, frente a la Quinta de Olivos, Escudo se levantó sobre un terreno que llevaba años en desuso y fue recuperado por el municipio. El edificio, de 1.000 m² distribuidos en dos plantas y dos subsuelos, alberga a todas las áreas de control y emergencias. La planta baja está dedicada a la videovigilancia con dos videowalls de alta definición que permiten supervisar el movimiento de toda la ciudad. Allí también funcionan las oficinas de la Patrulla Municipal, Tránsito, SAME y Defensa Civil.

En la planta alta se encuentran la sala de operadores de radio y la sala de situación, donde se coordinan los operativos en tiempo real. Los subsuelos, por su parte, concentran cocheras, depósitos y espacios de servicio. Se trata de un centro neurálgico que integra logística, tecnología y personal en un mismo lugar para ganar rapidez en la toma de decisiones.

Ojo digital que nunca parpadea

Escudo centraliza la supervisión de más de 2.600 cámaras distribuidas en el partido, lo que le permite cubrir más del 85% del territorio. El sistema no se limita a observar: utiliza software de análisis inteligente y algoritmos de inteligencia artificial capaces de detectar patrones de movimiento sospechosos, reconocer patentes, identificar motos vinculadas a delitos y activar alertas en tiempo real.

A ello se suman cámaras térmicas, 200 Puntos Seguros con botones de pánico y comunicación directa con la central, y un anillo de detección para combatir a los motochorros, uno de los delitos más frecuentes en la zona norte del conurbano. El sistema funciona como una red interconectada donde cada elemento refuerza al otro.

Patrullaje y armas no letales

La videovigilancia se combina con una flota de patrulleros municipales que reciben información directa desde el centro de control. De esa manera, la detección inmediata de un hecho delictivo puede derivar en el envío de un móvil en cuestión de segundos. A esto se suma la reciente incorporación de armas no letales Byrna, pensadas para disuadir sin consecuencias fatales, lo que coloca a la patrulla municipal en línea con estándares internacionales de seguridad urbana.

Uno de los aspectos más innovadores de Escudo es el Despacho Unificado. Allí confluyen todas las fuerzas de respuesta rápida: Patrulla Municipal, SAME, Bomberos, Defensa Civil y Tránsito. Esto significa que, ante cualquier emergencia —ya sea un accidente, un incendio o un hecho delictivo—, las áreas pueden coordinarse en simultáneo sin depender de múltiples llamados o burocracias.

Tecnología y política de seguridad

La intendenta Soledad Martínez subrayó que Escudo no es una obra aislada, sino parte de un modelo integral de seguridad basado en dos pilares: más presencia policial en las calles y mayor inversión tecnológica. “Le pusimos Escudo porque representa lo que queremos hacer: proteger a los vecinos. Este centro está a la altura de las mejores ciudades del mundo”, sostuvo durante la inauguración.

Martínez también advirtió que, aunque Vicente López registra índices de seguridad superiores a los de otros municipios, no deja de estar expuesto al contexto violento del conurbano. “No somos una isla. Trabajamos todos los días en equipo para que este sea el lugar más seguro de la provincia. Siempre vamos a estar del lado de quienes cumplen la ley”, remarcó.

Escudo funciona como un gran hermano tecnológico: una central que integra cámaras, sensores, patrullas y personal capacitado bajo un mismo techo. El modelo busca que cada alerta tenga una respuesta inmediata y que la inteligencia artificial se convierta en aliada para prevenir delitos. La apuesta de Vicente López es clara: usar la tecnología no solo para vigilar, sino para organizar un sistema de seguridad que funcione como un verdadero escudo frente al avance del crimen en el conurbano.

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