Para salvar el latido de Ernestina Perrens. (Gentileza Paradiso)

Libros: El misterio del Litoral en una novela

En “Para salvar el latido” de Ernestina Perrens, el paisaje hostil y misterioso es contrapunto del interior de los personajes.

En “Para salvar el latido”, la escritora argentina Ernestina Perrens regresa a los esteros, un territorio literario que ya había explorado en su aclamada novela “Tacurú” (Paradiso). La protagonista de esta última novela es Violeta, una mujer en constante conflicto consigo misma y su entorno. Huyendo de la vida urbana, Violeta se refugia en un paisaje rural que forma parte de sus orígenes buscando un anclaje no solo geográfico, sino también espiritual. Sin embargo, este nuevo mundo, con sus propios códigos, se le revela como un terreno hostil y misterioso. En esa tierra reseca por los incendios encuentra amenazas veladas y desafíos que, lejos de amedrentarla, la obligan a emprender un viaje de autodescubrimiento y supervivencia. Abriéndose a lo desconocido, Violeta se embarca en un nuevo tránsito hacia sí misma.

Nacida en Buenos Aires en 1965, Perrens fue alumna de Abelardo Castillo y Juan Martini, y actualmente es coordinadora de talleres literarios. Su trabajo como directora y productora del ciclo “El Narrador”, emitido por canal á, y su rol como directora de la colección editorial Farber Irupé, un sello editorial que tiene como fin promover la difusión de artistas de la zona del Litoral, dan cuenta de su compromiso con la difusión de la literatura. En sus libros suele crear atmósferas algo misteriosas, para lo que se vale de una prosa lírica y fragmentada, que deja espacio para la intuición del lector, quien debe completar el sentido de lo que se insinúa. Su estilo ha sido elogiado por escritores como Sylvia Iparraguirre y Jorge Consiglio. La primera dijo de “Tacurú” (2020) que era una novela “hermosamente escrita”, mientras que el segundo señaló sobre su libro de cuentos “Cáscara negra”, editado por Paradiso en 2023: "Los cuentos de Ernestina Perrens son cables de alta tensión: electrizan al lector desde la primera oración hasta la última".

Con “Para salvar el latido”, su segunda novela, ya en librerías, Ernestina Perrens dialogó con NOTICIAS.

Noticias: ¿Por qué necesitaste volver a una zona de ficción que podríamos describir como “los esteros” en “Para salvar el latido”, zona en la que también está ambientada tu primera novela, Tacurú?

Ernestina Perrens: En estas dos novelas elegí los esteros como patria literaria. Corrientes fue un lugar de regreso y como todo regreso bastante complejo. Necesité narrarlo para comprenderlo y poder habitarlo. Al principio se me manifestó como un territorio duro, inexpugnable al que creo logré entrar. Nací y me crié en Buenos Aires, si bien parte de mis orígenes son correntinos. Esta mirada urbana, desde la capital, me produjo siempre un lugar de extrañamiento que me desafiaba. No entendía muchos de sus códigos y traducía mal. Esto me produjo una sensación de inestabilidad que estimuló mi escritura.

Noticias: ¿Qué encontrás en ese paisaje desolado, un poco abandonado y salvaje, que te resulta interesante narrativamente?

Perrens: Escribir es siempre ser testigo de un mundo. Este paisaje desolador y abandonado, un poco abismal, quizás refleje una cierta sensación de finitud que se manifiesta en estos tiempos de manera más fuerte. Un mundo donde los límites, los bordes que protegen se quiebran, se vulneran y quedamos expuestos a la intemperie, al caos.

Noticias: La protagonista de “Para salvar el latido” siente que no termina de hacer pie en ningún lado. ¿Qué te interesaba explorar con esta “incomodidad” de la protagonista?

Perrens: Escribo a tientas, no sé lo que exploro mientras lo hago, un poco me dejo ir por palabra y después le doy forma, lo trabajo, lo reescribo muchas veces. La protagonista de la novela está en un momento de crisis, camina en el borde. Cada derrumbe hace eco de sus caídas anteriores que se amalgaman en su presente. A su vez hace todo por salvar el latido de lo que pueda rescatar.

Noticias: Tu escritura no arroja sentidos cerrados; de algún modo, detrás de cada frase, parece esconderse algún tipo de misterio. ¿Qué buscás con este tipo de prosa?

Perrens: Creo que lo más difícil es transmitir el misterio, ese momento en donde la realidad se rasga y aparece otra cosa. No manejo los vacíos, ni los silencios, me aparecen. Me abruma contar todo, tiendo a escribir de manera fragmentada. Sigo las disgresiones porque siempre me llevan a otro lugar. No quiero que el lector quede afuera, intento invitarlo a entrar en esos vacíos y silencios que al momento de leer ya no me pertenecen.