Adolescencia (CEDOC)
Cuáles son las series del año según la crítica y los premios
The Studio arrasó en comedia, Adolescence emocionó y The Pitt consagró el drama clásico en los Emmy 2025. Las ficciones más reconocidas.
La 77ª edición de los premios Emmy dejó un mapa claro de la televisión contemporánea: sátira mordaz, drama clásico y relatos sociales con impacto emocional. En una industria atravesada por la fragmentación de audiencias y la competencia feroz entre plataformas, tres títulos emergieron como los grandes protagonistas de la temporada: “The Studio”, “Adolescence” y “The Pitt”. Cada uno desde su género consolidó tendencias y dejó un legado que va más allá de los números de rating o del brillo de las estatuillas.
Sátira corrosiva
El gran ganador de la noche fue “The Studio”, comedia de Apple TV+ ambientada en los engranajes de Hollywood. Con 13 premios en total, la serie se convirtió en la comedia más galardonada en un mismo año en la historia de los Emmy. Seth Rogen brilló como actor y como director junto a Evan Goldberg, y ambos volvieron a subir al escenario al recibir el premio por guion.
La producción no solo convenció a la crítica por su humor corrosivo, sino también porque retrató, con precisión y mala leche, la maquinaria del espectáculo en tiempos de huelgas sindicales y tensiones entre estudios y creativos. Fue una comedia capaz de reírse de sí misma y, al mismo tiempo, de exhibir las grietas de un sistema en crisis. Que la Academia la haya convertido en la gran triunfadora refleja un reconocimiento doble: a la eficacia narrativa y a la valentía de poner el dedo en la llaga.
Drama generacional
En el terreno de las miniseries, el fenómeno fue “Adolescence”. El drama de Netflix, cocreado por Jack Thorne y Stephen Graham, se llevó ocho premios, incluido mejor serie limitada. Graham conquistó el Emmy a mejor actor protagónico, mientras que Owen Cooper y Erin Doherty fueron reconocidos en los rubros de reparto. Philip Barantini, además, ganó por dirección, coronando un proyecto sólido de punta a punta.
El discurso de Graham fue el momento más conmovedor de la ceremonia. “Este tipo de cosas normalmente no le pasan a un chico como yo. Soy solo un pibe mestizo de un bloque de departamentos en un lugar llamado Kirkby”, dijo visiblemente emocionado. Actor de ascendencia sueca y jamaiquina, convirtió su victoria en un alegato por la diversidad y en un mensaje de esperanza: “Cualquier sueño es posible”.
Adolescence no solo retrató con crudeza la precariedad y las contradicciones de la juventud británica, sino que además funcionó como espejo universal de una generación que lucha contra la incertidumbre. Su consagración en los Emmy muestra que todavía hay espacio para historias incómodas y necesarias.
Drama clásico
La gran sorpresa de la categoría dramática fue “The Pitt”, que se llevó cinco premios, entre ellos mejor serie y mejor actor para Noah Wyle. Katherine LaNasa, reconocida como actriz de reparto, completó la consagración de un elenco que revitalizó el género del drama médico.
Lejos de repetir fórmulas, “The Pitt” actualizó el registro con dilemas éticos contemporáneos: hospitales colapsados, tensiones laborales, inequidades en el acceso a la salud. Con producción de HBO Max, confirmó que los géneros clásicos aún tienen espacio cuando logran resignificarse. Fue una respuesta a un público que busca historias con tradición, pero también con capacidad de interpelar al presente.
Adiós a Colbert
Entre los momentos más comentados de la ceremonia estuvo la aparición de Stephen Colbert. El histórico conductor de “The Late Show” fue recibido con una ovación de pie y cánticos de “Stephen, Stephen, Stephen”, tras la sorpresiva cancelación de su programa por parte de CBS (por supuesta presión de Donald Trump).
Colbert bromeó con un currículum en mano, que entregó a Harrison Ford para que se lo pasara a Spielberg, pero su discurso al recibir el Emmy a mejor talk show fue mucho más profundo. Recordó que su idea original había sido hacer “un late night sobre el amor”, aunque con el tiempo entendió que también era un programa sobre la pérdida. Cerró con un mensaje patriótico: “Nunca he amado más desesperadamente a mi país. Dios bendiga a América. Sean fuertes, sean valientes y, si el ascensor intenta bajarlos, vayan más alto”. Fue la primera vez que “The Late Show” ganó en esta categoría, y el premio funcionó como homenaje a un ciclo que marcará época, en vísperas de su final en 2026.
Gala sin brillo
Más allá de los discursos memorables y las sorpresas en las categorías principales, la ceremonia no estuvo exenta de críticas. Nate Bargatze, elegido como conductor, quedó desdibujado por su tono apático y chistes poco efectivos. El gag central —un cronómetro que descontaba dinero de una donación por cada segundo de exceso en los discursos— terminó convirtiéndose en un fiasco: apresuró a ganadores emocionados como Katherine LaNasa o Trammell Tillman, mientras los presentadores hablaban sin restricciones.
Aunque CBS cerró con el anuncio de una donación de 350.000 dólares a los Boys & Girls Clubs of America, la sensación general fue que el recurso le quitó brillo a la verdadera esencia de la noche: reconocer el trabajo de quienes llegan a la cima de sus carreras. El problema no fue la falta de talento entre los premiados —hubo ovaciones, lágrimas y discursos memorables—, sino la incapacidad del show para sostener ese nivel de inspiración en el escenario.
Mapa de la tevé
Los Emmy 2025 demostraron que los premios televisivos ya no son solo vitrinas de glamour, sino plataformas de debate cultural. “The Studio” reflejó el cinismo de una industria que se autoparodia; “Adolescence” expuso la fragilidad de una generación y dio voz a la diversidad; “The Pitt” mostró que los géneros clásicos aún pueden emocionar cuando dialogan con los dilemas de hoy.
A eso se sumaron la despedida anticipada de Colbert, símbolo de una era del late night, y la polémica sobre la conducción, recordatorio de que la forma importa tanto como el fondo. En conjunto, la ceremonia dejó en claro que la televisión sigue siendo espejo y escenario de un tiempo de crisis, pero también de reinvención. Los Emmy 2025 quedarán en la memoria no solo por las estatuillas, sino por los discursos que emocionaron, los récords que se rompieron y las tensiones que dejaron al descubierto. En esa combinación —entre sátira, drama y emoción— se definió lo mejor de la temporada televisiva.
Otros ganadores
Los Emmy 2025 no solo coronaron a “The Studio”, “Adolescence” y “The Pitt”: también hubo espacio para sorpresas y reconocimientos históricos. En drama, Britt Lower dio la campanada al imponerse como mejor actriz por “Severance”, derrotando a figuras consagradas como Kathy Bates o Bella Ramsey. En comedia, “Hacks” mantuvo su prestigio con el Emmy para Jean Smart como mejor actriz y Hannah Einbinder como mejor actriz de reparto, consolidando al show como uno de los más sólidos de la década. Jeff Hiller, en tanto, se llevó una ovación al ganar por “Somebody Somewhere”, con un discurso que reivindicó la compasión en tiempos de cinismo televisivo.
En el rubro de series limitadas, Cristin Milioti sorprendió al quedarse con el premio a mejor actriz por “The Penguin”, mientras que Owen Cooper hizo historia al convertirse, con apenas 15 años, en el actor más joven en ganar un Emmy en su categoría. El apartado de realities también dejó huella: “The Traitors” se llevó el galardón a mejor competencia, confirmando la vitalidad del formato. Y en el terreno del variety, John Oliver volvió a imponerse con “Last Week Tonight”, que reafirmó su liderazgo como espacio de sátira política. En conjunto, los premios confirmaron que la televisión atraviesa una era de diversidad, riesgo y renovación constante.
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