Camila Morrone en los Oscar. (AFP)

Camila Morrone y Lucila Solá: cazadoras en Hollywood

Madre e hija, dos argentinas que llegaron a la meca del cine. Lucila es la ex de Pacino y Camila está en pareja con Di Caprio.

Cuando Andrew Buckland, uno de los ganadores de los Oscar por el mejor montaje, recibió su premio y agradeció a Argentina, las redes sociales estallaron: habían nombrado al país en la gala internacional. Pero esa noche, una mujer de 22 años representaba a la nación mejor que nadie. Camila Morrone, actriz y modelo, estaba sentada entre su novio Leonardo Di Caprio y Brad Pitt. Devenida en estrella estadounidense, Morrone tiene familia argentina pero toda su crianza fue entre los vericuetos hollywoodenses. Después de que sus padres, los modelos Máximo Morrone y Lucila Solá, se separaran, su madre formó pareja con el actor Al Pacino y estuvieron juntos diez años. 

Ahora, desde 2017, ella sale con Di Caprio, aunque prefiere que ese no sea su principal rótulo: "Creo que a medida que la gente empiece a ver mi película empezaré a tener lentamente una identidad propia fuera de él. Es frustrante. Creo que todos deberían tener siempre una identidad que escape a la persona con la cual salen. Entiendo la asociación, pero tengo la seguridad de que poco a poco será un tema del cual se hable menos", dijo en una entrevista al diario “Los Angeles Times”. 
Lo cierto es que, desde su adolescencia, tiene una carrera que va mucho más allá de Di Caprio -en ese entonces ni siquiera lo conocía- y que la volvió modelo de grandes marcas y figura en las alfombras rojas más importantes.

Vida hollywoodense. Criada entre estrellas, la mayoría de sus amigas también son celebridades como Kendall y Kylie Jenner, Bella Hadid, Hailey Baldwin y Maia Mitchell, con quien hizo la película “Mickey and the Bear”, que la llevó a compartir la alfombra roja del Festival de Cannes con Al Pacino y Leo Di Caprio por la película “Once upon a time in Hollywood” que filmaron juntos, dirigida por Quentin Tarantino. La actriz lleva varias participaciones en diversos films: también estuvo en “My Own Private River”, “Bukowski”, “Deseo de matar” y “Never goin’ back”. 

Para ella, posar y esquivar cámaras de paparazzi es parte de una rutina que aprendió cuando tenía ocho años y su mamá se enamoró de Al Pacino, volviéndose el centro de atención de los medios estadounidenses y argentinos. Desde chica sabe que se mueve en las grandes ligas de la actuación y el jet set internacional, aunque para ella sean parte de su círculo cercano. “Veo a Al Pacino como el novio de mi mamá, dejo de lado al actor, aunque soy consciente de que es groso. Hasta el día de hoy me cuesta darme cuenta de que es famoso. De hecho, cuando lo paran por la calle para pedirle una foto o un autógrafo no entiendo nada”, había confesado en 2014 a Para Ti. En el mismo reportaje contó: “Tengo una vida normal. En el imaginario la gente piensa que uno va por la calle y se tropieza con Brad Pitt, pero no es así”. Paradójicamente, seis años después estuvo sentada al lado de él en la entrega de premios más vista en todo el mundo.

Fanática de lo hollywoodense, dos años después de empezar a salir con Di Caprio, con quien se llevan 23 años, Morrone compartió una imagen de Lauren Bacall y Humphrey Bogart, una famosa pareja de actores que se casaron cuando ella tenía 20 y él 45, con la leyenda: “Un amor como este”. La publicación generó todo tipo de comentarios y especulaciones sobre si hacía referencia a su relación con Di Caprio. Sin embargo, acostumbrada a tener una vida de película, insistió en que simplemente la compartía porque ama el Hollywood clásico. Tiempo después, aseguró al diario “Los Ángeles Times” sobre su noviazgo: “Hay muchas relaciones en Hollywood -y en la historia del mundo- en las que existen diferencias de edad muy grandes. Creo que todo el mundo debería salir con quien quisiese".

Raíces argentinas. A pesar de que pasó toda su vida en Estados Unidos, no se olvida de sus orígenes latinos. Es nieta de Federico Polak, un político y abogado que fue vocero de Raúl Alfonsín, y con quien tiene un fuerte vínculo: él comparte orgulloso los logros de su nieta en sus redes sociales. 

Pero, al contrario de lo que los fanáticos creen, Hollywood no parece ser el mundo ideal que aparenta. En una entrevista con la revista “Hola!”, cuando todavía era pareja de Al Pacino, Lucila Solá confesó: “Con Al accedí a un círculo muy reducido, donde pude conocer el negocio desde adentro. Es brutal y cruel a la vez. Contra lo que muchos piensan, hay cero glamour. Filmás quince horas por día y vivís en un hotel durante tres meses, lejos de tu familia. El glamour está en la red carpet, pero dura cinco minutos”. 
Para el imaginario popular, sin embargo, seguirán siendo las dos argentinas que se codean con la créme de la industria del cine y llevan una vida que parece guionada al estilo de las mejores películas de Hollywood. 

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