Adriana Costantini (Néstor Grassi.)

Adriana Costantini: “Me liberé de la presión de la imagen”

Exmodelo, panelista y empresaria, trabaja por la inclusión de talles desde su marca de ropa. Volver a la TV y pedido al Gobierno.

En la espléndida casona de Belgrano R donde funciona la casa matriz de su marca homónima, Adriana Costantini recibe a pura sonrisa. Con un blazer negro, top blanco y pantalones de vestir, ostenta el mismo porte que en sus épocas de modelo, allá por 1973, cuando fue descubierta por la revista Siete Días en una playa de Mar del Plata. Pero la historia no siempre fue fácil. 

Cuando la crisis del 2001 llevó a su empresa a la quiebra y a perder su anterior local insignia a pocas cuadras del actual, vio el cartel de “alquiler” sobre esta casa francesa de Echeverría y Conesa y no dudó en ir a tocar a la puerta. “Le dije a la mujer que me atendió que no tenía nada para darle, pero que quería alquilarlo. Y acá estoy”, relata. Lo que vivió a partir de entonces fue una reinvención, tanto de sí misma como de la marca. Porque no solamente debió aprender a crecer a otro ritmo, sino que en el medio también quedó viuda del padre de sus hijos, Néstor Ferrari. No fueron años sencillos, y por eso valora incluso más esa alegría con la que hoy se planta. 

Noticias: ¿En qué etapa la encuentro?

Adriana Costantini: En una etapa de mujer madura. Tratando de tomar la decisión de si seguir trabajando tanto o menos, nunca de no seguir… Tengo 73 años y en 2025 se van a cumplir 40 desde que tengo mi marca. Y estoy en una etapa de mucha tranquilidad, porque esto funciona. Al mismo tiempo, mis dos hijos, Guido y Bruno, son grandes y no soy más responsable de ellos, solo los disfruto, así como a mis cinco nietos. Ahora, por ejemplo, me voy todo el verano a Bariloche, donde viven. Al mismo tiempo, estoy tratando de confiar en el país y rogando que se acuerden de las PyMEs. Esta es una PyME mediana, acá todos hacemos casi de todo. 

Noticias: ¿Cuál es exactamente su rol?

Costantini: Tengo un socio, Elio De Angeli, que es el director creativo de la marca y diseñador. Pero el diseño es lo que más me gusta, así que no me desligo por completo. Yo charlo las colecciones. Un poco la parte filosófica, un poco pienso qué quieren las mujeres en su guardarropas, qué siento con las tendencias. Y después sobrevuelo todo. 

Noticias: ¿Y cómo es la mujer Adriana Costantini?

Costantini: Activa, moderna, actualizada. La siento sin edad, siento que a la que le gusta mi estilo lo puede consumir. De hecho, hay mujeres de mi edad que vienen con sus hijas y nietas. Nuestra marca es bastante abarcativa, sobre todo en moldería y talles. Somos los reyes de la ley de talles desde antes de que existiera. 

Noticias: ¿Esa fue una lucha que le importó siempre?

Costantini: Desde el inicio. A los 35 años, pensaba que quería vender a todas las mujeres de mi país, de norte a sur y de este a oeste. Porque empecé como mayorista y comencé por el interior. Ahí me encontraba con todos los cuerpos, las alturas, los volúmenes y los colores. Así que la marca nació con la diversidad. Hacemos colecciones bien amplias, pensando en todas las mujeres, pero además tenemos muchísimos talles. El prêt-à-porter va del 0 al 5, los jeans van del 4 al 18. Nuestra fortaleza es la variedad de talles y de calces. 

Noticias: Cuando abre su ropero, ¿con qué siente que está hecha?

Costantini: Como estoy hoy: un blazer, un top blanco, estas telas que no se arrugan. Que si más tarde tengo un cocktail, estoy bien. Antes venía siempre así a trabajar, ahora vengo más descontracturada, más comfy. Equipos de modal con seda, zapatillas. Me liberé mucho de la presión de la imagen, y así siento que igual estoy bien, presentable. 

Noticias: ¿Se siente emprendedora o empresaria?

Costantini: Me siento una emprendedora empresaria. Mi gen es emprendedor y lo sigo sintiendo. En empresaria me tuve que convertir, y no me queda tan cómodo. Por eso tengo un gerente comercial, una contadora, un gran equipo de trabajo. Porque no se puede trabajar solo, nosotros somos 50. Estamos en tres shoppings y para este momento es grande la estructura, pero resistiremos. 

Noticias: ¿Qué le pediría al gobierno?

Costantini: Que nos baje la carga impositiva. De cada prenda, el 45% son impuestos. Somos absolutamente improductivos, porque somos carísimos. Y nosotros somos industria nacional pura. Pasé los 90 sin importar y tengo la intención de que me pase lo mismo ahora, hasta que no tenga a la vez la posibilidad de exportar. Porque si no, no vale… 

Noticias: ¿Le da miedo la apertura de importaciones que está comenzando?

Costantini: No por el momento. Yo sé cómo fluir y cómo pasar este momento, pero quiero mi ropa a buen precio. Quiero hacer las cosas bien, con la tela que quiero, y quiero seguir dándole trabajo a la gente de acá. La industria de la moda da mucho empleo. Si bien no tengo taller propio en este momento, trabajo con algunos que se han formado con la marca. Quiero a la industria nacional y le pido al gobierno que nos mire un poco, que se ocupe, porque nos toca. Trabajamos con poco consumo, muy ajustados y con producciones acotadas, porque para qué vas a hacer más, si no lo vendés. 

Noticias: ¿Fue difícil la temporada otoño-invierno?

Costantini: Sí, pero terminó mejor de lo que esperaba. Y el verano está siendo mejor también. Ya hice además preventa mayorista de invierno para multimarcas y franquicias y sentí que, al menos, había más entusiasmo. Ahora falta que el gobierno nos mire. Esperemos que nos toque y poder ser competitivos, poder tener la linda ropa que hacemos a mejores precios, más accesibles. 

Noticias: ¿Le costó ponerle su nombre a la marca o fue una decisión natural?

Costantini: Yo fui modelo, y cuando vi que los chicos estaban en primaria y ya estaba cansada, sentí que la ropa me llamaba. Así que el nombre me volvió a hacer. Tuvo su peso, y la gente me apoyó. 

Noticias: ¿Cómo vivió la experiencia de 2001?

Costantini: Quebré. Y cambió mucho desde entonces, fue como una segunda vida. Estábamos muy grandes, con muchísima cantidad de ropa, de producción, un edificio de tres pisos con 450 m2, camionetas ploteadas, presentes en todos los shoppings… Y cambió, porque se achicó. Se hizo real, nos quedamos sin plata, licenciamos, buscamos aliados y después empezamos a crecer, pero en otra base, no sobre arena movediza. Ese crecimiento fue un disfrute bárbaro. Por supuesto, sufrí. Este local no es mío, es alquilado, jamás pude volver a tener las propiedades. Pero nunca pensé en dejar. La otra Adriana, la de la TV, siempre está en mí, pero esta es la que me da la libertad. Soy viuda de un hombre con tres hijos previos, y siempre supe que tenía que tener lo mío. Esto es parte de eso, ¡es como mi hija mujer!

Noticias: ¿Qué aprendió de sí misma en este proceso?

Costantini: Que no tenía que confiar tanto, que tenía que estar más en todo y no jugar a la diseñadora y a la modelo. Pero no quiere decir ser desconfiada, porque también aprendí a delegar, sabiendo bien en quiénes. Aprendí a armar equipos. 

Noticias: ¿Tiene ganas de volver a la TV después de la experiencia de “Las rubias”?

Costantini: Fue una experiencia fabulosa. Aprendí un montón, recordé otro tanto, porque trabajé en “Café con Canela”, donde le hacía la asesoría de vestuario a Canela y hablaba de moda, algo parecido a lo que hice después en “Las rubias”. Así que recordé y volví a aprender. Marcela Tinayre sabe hacer TV, sabe mucho. Es muy exigente también, pero me encantó hacerlo. Me producía la parte de moda, contaba sobre los desfiles de afuera, me mantuvo la cabeza muy despierta. Me preguntan si volvería, y digo que sí, corriendo. 

Noticias: ¿Y le gustaría volver a hacer TV?

Costantini: Sí, pero no haría un programa sola. Tanta responsabilidad, no. La cuota la tengo colmada. Pero sí podría ser panelista, lo mío es hacer equipo. Trabajé muchos años en soledad y hacía todo sola, pero ahora me gusta más compartir. 

Noticias: ¿Qué hábitos de cuidado le quedaron de su época de modelo?

Costantini: Hago poco, pero soy prolija. Me importa mucho el pelo y cuido que no esté pajizo ni se me vea la raíz, me cuido la piel, aunque no me gustan los pinchazos ni los cortes. Me hago tratamientos como mesolifting, radiofrecuencia, suaves. Y este año empecé a entrenar, porque sentía que me faltaba un poco de fuerza. 

Noticias: Y cuando no está trabajando, ¿cuáles son sus grandes placeres?

Costantini: Estar con mi familia, por eso me voy mucho a Bariloche. Y allá me gustan mucho las plantas, acá no me ocupo porque vivo en un departamento y mi balcón es chiquito. No tengo hobbies, y es algo que me planteé este año. Siempre trabajé tanto… Pero tengo muchas ganas de pintar, y quiero empezar por cerámica. 

Noticias: ¿Qué le pide al 2025?

Costantini: Que en lo laboral tengamos apoyo, la moda en general lo necesita. Necesitamos que nos pongan en valor, se están perdiendo los oficios, las bordadoras, las terminaciones de mano. También veo que, como no se vende, se empezó a bajar la calidad, y no quisiera que eso pase. En lo personal, tengo muy buena salud, mi familia está bárbara, mis hijos son emprendedores, como yo, y desde 2004 trabajan con su marca de cerveza, Berlina. Todos están bien y además hace ocho años que nuevamente tengo pareja, Rómulo. La verdad es que más que pedir, solo tengo que agradecer.

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