El esfuerzo de todo el año no puede caer en saco roto. Las mañanas de yoga, las sesiones de mindfulness, los masajes semanales y las distintas terapias de bienestar que se hicieron a lo largo del 2024 no tienen por qué terminarse apenas se pisa la arena. Porque las vacaciones también pueden contemplar un espacio de “wellness” y para muchos, puede que sea el momento perfecto para empezar a transitar un camino hacia el bienestar. Así se entiende en Punta del Este, donde la temporada no solamente arrancó a pura fiesta y días de sol, sino también con distintas propuestas para el cuidado integral de cuerpo, mente y espíritu. A continuación, algunas de las más recomendadas.
Opciones cinco estrellas
Quienes mejor suelen ocuparse de estas inquietudes son los grandes hoteles. Y el Fasano Punta del Este, con su spa abierto a todo público con reserva previa, es uno de los mejores ejemplos.
En este hotel de lujo ubicado en el medio de la zona más agreste de La Barra y con vista al arroyo Maldonado, el menú del spa comprende tratamientos corporales y estéticos. Entre los primeros hay distintas versiones de masajes, desde los más clásicos como relajantes y de reflexología hasta con piedras calientes, ayurvédico craneal (con una parte final con eje en el cuero cabelludo) y modelador indiano (especial para la celulitis y para activar los centros linfáticos).
Entre los tratamientos estéticos, en tanto, se incluye el masaje facial filipino (que produce un efecto lifting), una hidratación luminosa de vitamina C, un procedimiento que ayuda a clarear las manchas y uno purificante. Además, recomiendan especialmente el de alineación de chakras, que combina masajes con piedras calientes con esta práctica espiritual, para lograr una profunda relajación, casi como un reseteo energético. Los precios van desde los US$ 100 a los US$ 180.
También, desde el 26 de diciembre hasta el 15 de enero ofrecen clases de yoga a las 10 de la mañana. En el marco del campo uruguayo más virgen, la experiencia promete una paz difícil de equiparar.
También en la línea de los grandes hoteles esteños, Vik José Ignacio propone su propio refugio de wellness, llamado The Shack. Aquí se destaca el ciclo de mindfulness de Delfina de Achával (@delfinadeachaval), especialista en esta disciplina, además de psicóloga clínica y neurocientífica. La propuesta, con cita el 10, 17 y 24 de enero de 11.00 a 13.30 hs, invita a un espacio en el que “aprender a conectar con el presente y a crear una nueva relación con el estrés, la ansiedad y las emociones difíciles”. Según cuenta de Achával, la idea es aprender a aquietar la mente y vivir mejor.
“Llegó el verano, y aunque para muchos es tiempo de vacaciones, muchas veces igual nos cuesta parar y priorizar lo verdaderamente importante: nuestro bienestar. Mindfulness es una práctica de meditación basada en la evidencia científica que nos permite entrenar nuestra atención para aprender a conectar con nuestro aquí y ahora, parando y abriéndonos a la experiencia tal como es”, detalla la especialista. Esta metodología permite bajar la reactividad y comenzar a responder de forma consciente a todo aquello que se nos presenta en la vida. Los interesados pueden asistir a un encuentro individual por US$ 70 o al ciclo completo por el precio diferencial de US$ 180.
Además, en The Shack es posible realizar clases de distintos tipos de yoga (kundalini, yin y vinyasa), pilates, asistir al sauna o al gimnasio y reservar masajes.
Larga vida al yoga
Si hay una disciplina que convoca adeptos sin distinción de vacaciones, días de semana o de fin de semana, es el yoga. Y es una práctica que combina especialmente bien con los paisajes idílicos de playa y bosque. Por eso, no sorprende que en Punta del Este abunden las opciones para llevarla a cabo.
Una de las grandes referentes en la zona es Mariana Vega, más conocida como Ticky Yoga (@ticky_yoga), formadora de profesores y autora del libro “Doce pasos para manifestar la vida que soñás” (Planeta). Su gran diferencial es que, además de brindar clases de formación durante todo el año e invitar a mujeres a retiros en Uruguay y el mundo (el último fue en Costa Rica), en temporada de verano organiza clases de SUP yoga. ¿Qué es esto? La práctica de poses de yoga sobre una tabla de stand up paddle, el surf de pala o de remo.
La invitación es solo para mujeres y se postula como una propuesta “para todas aquellas que estén buscando conectar con el agua y vivir un proceso transformador”. No hace falta experiencia previa, y el dress code incluye un traje de baño entero o bikini, sombrero, lentes de sol (idealmente con correa) y protector solar. También se recomienda llevar un abrigo extra, especialmente si la clase finaliza al atardecer. No se necesita tabla ni equipamiento, ya que todo se puede alquilar, y la clase dura una hora y media.
Si bien no hay días ni horarios fijos, desde la cuenta de Instagram se accede a un chat grupal de WhatsApp en el que se van informando los precios y las clases según disponibilidad y especialmente clima, ya que todo sucede en el mar, a la altura del puente de La Barra.
Un poco más lejos en el mapa, Las Musas también despliega su propuesta de bienestar en José Ignacio. Este complejo de villas para alquiler cuenta con un renombrado espacio de yoga, donde de lunes a sábados hay clases por la mañana y por la tarde de la variante “iyengar”, cuyo objetivo principal es alinear correctamente las posturas utilizando determinados soportes o accesorios. Además, también ofrecen clases de pilates en el “mat”, directamente en el suelo.
A orillas de una pequeña laguna y en el marco un bosque nativo, una viña y suaves praderas, la propuesta es “conectar con uno mismo en un entorno que invita a la calma, mientras se fortalece cuerpo y mente”. Además, el 21, 22 y 23 de febrero recibirán aquí por tercer año consecutivo a Pedro Pessoa, profesor senior Iyengar de Brasil, que vendrá a dar un seminario de cinco clases. Para acceder a este ciclo es preciso tener un mínimo de un año de práctica.
Asimismo, Las Musas complementa esta opción de yoga con su espacio de spa, en el que es posible realizarse terapias corporales y faciales como shiatsu, sotai-ho (un método curativo japonés), reflexología podal, facial y de manos combinado con cráneo, masaje facial japonés, sauna seco y hammam. También cuentan con una piscina climatizada. Para consultar precios y reservar, se debe escribir a su cuenta @lasmusas.uy.
Mindfulness, yoga, masajes, tratamientos corporales y faciales, prácticas que unen cuerpo, mente y espíritu: está visto que el verano de Punta del Este no solamente se vive en la playa y en los paradores (o ni siquiera en la noche). También puede ser un espacio de desconexión profunda en el que resetearnos para el año que comienza. Una pausa necesaria para recargar energías, lograr perspectiva y volver a conectar con lo que importa. Tal cual lo que deberían lograr unas buenas vacaciones.
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