Sullivan se luce en el escenario en "Hello, Dolly!". (José Tolomei)

Agustín Sullivan: “No creo en la muerte”

Inquieto y estudioso, ganó el Martín Fierro por Sandro y disfruta de "¡Hello, Dolly!".

Agustín Sampietro Sullivan pasó su infancia en Las Cañitas, se educó en un colegio bilingüe de Belgrano y es de auténtica sangre irlandesa. Pero ¿qué ha hecho este joven actor que canta y baila, para merecer tantos elogios del público y la crítica? Encarnó al gitano joven en la tira biográfica de Telefe, “Sandro de América”; actuó en “Morir de amor” –un thriller inquietante– y en la serie de suspenso “Atrapa a un ladrón”. En teatro fue dirigido por José María Muscari en “Madre Coraje” y, en cine, tuvo su participación en “Trópico” y “La muerte no existe y el amor tampoco”. Hoy arranca aplausos en el musical “¡Hello, Dolly!”, con Lucía Galán, donde encarna a Cornelio Hackl, dirigido por Arturo Puig en el teatro Ópera.


Noticias: ¿Cómo llegó a ser parte del famoso musical?
Agustín Sullivan: Me llamó Leo Cifelli, uno de los productores, hace casi dos años. Él había visto la obra en Broadway y me imaginó haciendo el personaje. Lo contacté con mi representante, me mandaron la obra, vi las versiones de México y EE.UU. y me encantó la propuesta, fue un gran desafío. Me llamaron directo, me habían visto en “Sandro, en Morir de Amor”. Una vez me dijeron que cuando te llaman sin que medie un casting, es porque ya hiciste mil castings previos…


Agustín reflexiona sobre “¡Hello, Dolly!” y trasciende la puesta brillante y el formato de vodevil. Observa el lugar que ocupa la mujer en este musical, basado en “La casamentera”, una obra escrita en 1880. “Los papeles femeninos principales Dolly (Lucía Galán), Minnie Fuy (Laura Azcurra) e Irene Molloy (Ángeles Díaz Colodrero) son los de tres mujeres que trabajan y no son bien vistas por la sociedad. Por eso buscan con su casamiento, una salida a su condición. ¡Les hacen un bullying social por ser trabajadoras! En el texto de la obra está el parlamento. Es interesante ver que mi personaje es el único que se enamora de la viuda, la sombrerera Molloy, y lo hace de verdad. Aquí no hay un arreglo económico” dice entusiasmado.

Noticias: ¿Cuándo arranca “Grisel”, la serie con Natalia Oreiro y de sesgo tanguero? Telefe la mantiene bajo siete llaves…
Sullivan: “Grisel” es una serie que escribió Natalia, donde también es directora artística; hicimos un piloto y creo que lo están mostrando. Ella canta tango, la historia es buenísima, ocurre a fines y principios de 1900, por eso mi personaje aparece en dos momentos, como joven y mayor. Eso me encanta. Me gustaría aprender a cantar tango.


Noticias: ¿Se esperaba el Martín Fierro 2019 como actor revelación por meterse en la piel de Sandro?
Sullivan: A mí me apasiona actuar, ir a grabar, me divierto mucho. El otro día me preguntaron a raíz de la película “Morir de amor” si habíamos sufrido tanto como en la peli. Claro, los personajes sufren. Mi personaje la pasó mal. Pero yo, Agustín, por dentro, estaba feliz. Con lo de Sandro sufrí mucho para que me elijan; mil castings, mil mails y quedé. Trabajé con un equipo de coaches y fui grabando. El regalo más grande fue el proceso. Y disfruté mucho viéndome. Nunca se me cruzó por la cabeza otra cosa. Cuando al año siguiente vinieron los Martín Fierro fue una grata sorpresa. Cuando me nominaron se me llenó el alma de alegría y agradecimiento.

Noticias: Estudió actuación con Oscar Ferrigno y Norma Aleandro, con Lizardo Laphitz y Agustín Alezzo, con Nora Mosenco y también canto con Eika Dipp y Virginia Módica. Pero además es egresado de la UNA…
Sullivan: En la Universidad estudié Dirección de Artes Escénicas; me falta un final de historia del teatro moderno y contemporáneo y me recibo de director. A mí me encanta estudiar y leer. En la carrera hay unos profesores extraordinarios y las materias están muy bien pensadas, con dos horas teóricas y dos de práctica.


Noticias: Lo percibo en estado de aprendizaje y perfeccionamiento permanentes. ¿Es así?
Sullivan: Sí, constantemente. Estoy siempre capacitándome. Creo que el actor tiene que estar al menos observando. Tenés que llenarte la cabeza. Observás en el subte a una persona, cómo se comporta o la voz que tiene, y después te llega un personaje y recordás eso que viste y lo ponés a trabajar. A mí, lo que más me gusta, es transformarme. Cuanto más diferentes los personajes, mejor. Hay actores que están más o menos en lo mismo, no me parece mal. Pero a mí me divierte ser otro, con personajes muy distintos. Hice desde un chico problemático, un villano, un muchacho del Sur, con una energía más lenta… Y en “Trópico” –mi segunda película– hago de un muchacho de Misiones, de un lugareño. Ahí tuve que trabajar acentos en el habla… se estrena el año que viene.
 

Noticias: Dijo que cree en las señales, no cree en la muerte sino en un paso a otra etapa, y en que aquí queda la energía de los que se van. Su formación religiosa no es la típica católica irlandesa…
Sullivan: Sí. No creo en la muerte, pienso que es un paso hacia otro nivel. Somos almas que venimos a aprender y a enseñar algo. Y también a hacer algo, aunque sea chiquito. Después de eso te vas a otro paso de evolución álmica. En mi familia somos católicos, mi abuela va a misa todos los días… creo en Jesús, en la Virgen. En mi camarín tengo un rosario. Y soy muy espiritual.
 

Noticias: Medita, reza, tiene como libro de cabecera “Muchas vidas, muchos maestros” de Brian Weiss. ¿Su mundo espiritual está contrariado con el de la farándula que también transita?
Sullivan: Todos somos seres espirituales. Mis amigos tienen inquietudes espirituales. Al actuar trabajamos con emociones y con situaciones que encarnamos, al hacer los personajes. También creo que los proyectos que te llegan, más allá del proyecto en sí, se dan porque uno como persona tiene que experimentar algo de ese papel e interactuar con determinadas personas. Ahora me llegó hacer este musical. Y pensé, es un gran entrenamiento como actor, bailar, cantar, hacer las mismas escenas todos los días –aunque en la repetición algo va cambiando–. ¿Pero qué tengo que aprender? ¿Esto es una preparación para otra cosa? Y sí. Creo que sí.
 

Noticias: ¡Nació la madrugada del 31 de diciembre de 1989 y supo que sería actor!
Sullivan: (Risas) Toda la vida supe y quise ser actor. No recuerdo un momento en el que lo dijera. Pero siempre lo quise. Y no vengo de una familia de artistas.
 

Noticias: ¿Cómo se integra su familia?
Sullivan: Mi padre y mi madre; dos medias hermanas del lado de papá. Tengo a mi abuela italiana que va a misa todos los domingos. Mi abuelo, el irlandés, falleció. Ellos me llevaron al teatro a ver “Camino a la Meca” con China Zorrilla cuando yo tenía 7 años. Y me crié con un montón de primos que son como mis hermanos. El clan Sullivan es muy grande y muy unido.
 

Noticias: ¿Con qué sueña hoy, en cuanto a próximas actuaciones?
Sullivan: Lo que le pido a Dios, al universo, es que me lleguen personajes muy distintos y buenas historias. Porque actuando, vivo experiencias que en mi vida cotidiana no vivo.
 

Noticias: ¿Cómo es su vida cotidiana?
Sullivan: Como lo más sano que puedo, me encantaría ser vegano pero todavía no lo consigo, aunque consumo poca carne. Y hago natación.
 

Noticias: ¿Qué hace cuando no trabaja? ¿O nunca le ha ocurrido?
Sullivan: Sí (risas). Escribo mucho. Escribo ficciones. Grabé un piloto con amigos, de una historia que escribí.Se llama “Nunca solos”, y está en Youtube. No estoy quieto jamás.
 

Noticias: ¿Viviría en otro país? ¿La Argentina lo decepciona?
Sullivan: Sí, lo haría. Y no, para nada. Argentina es mi país, es donde estoy cumpliendo mi sueño que es trabajar de actor. Y viviría en otros países para tener experiencias. Creo que abre la cabeza hacerlo. Otra cultura y otra gente te sacan del egocentrismo y dejás de sentirte el centro del mundo. Por otro lado, creo que todos somos del mundo. El Planeta es uno y nosotros lo habitamos. Más allá de los países –que son un invento del hombre– creo que el mundo es de todos. Y podés vivir donde tengas ganas, sabiendo que nada es para siempre. Nada de nada. Hay que vivir el presente porque el pasado ya pasó y el futuro no existe todavía.

 

Sissi Ciosescu
@sissiciosescu

 

 

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