Luego de presentar su renuncia por pedido del presidente Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay (51) se instaló en el country Arelauquen, a orillas del lago Gutiérrez, en Bariloche. El ex ministro de Hacienda y Finanzas recibió el 2016 acompañado por Delfina Rodríguez Beccar (38), señalada por tres fuentes del macrismo como su flamante pareja. Rodríguez Beccar es conocida en el ambiente del polo argentino debido a su matrimonio con Javier Novillo Astrada, quien falleció en mayo del 2014. Novillo Astrada integró junto a sus hermanos el célebre equipo de La Aguada que en el 2003 logró la triple corona tras adjudicarse los Abiertos de Tortugas, Hurlingham y el de Palermo en la misma temporada.
El sábado 7 de enero, un problema estomacal interrumpió la paz de la pareja. A Delfina le dolía mucho la panza y tuvieron que ir a la guardia del Sanatorio San Carlos en el kilómetro 1 de la avenida Bustillo. La presencia de Prat-Gay llamó la atención de los demás pacientes que esperaban para ser atendidos. Luego de que la situación se controlara, ambos regresaron al departamento 12 del complejo Suite Arrayanes, dentro del country Arelauquen, para continuar con sus vacaciones.
Tras pedirle la renuncia, Mauricio Macri le ofreció a Prat-Gay una representación diplomática en el exterior. Las opciones eran dos: Estados Unidos, luego de un posible regreso del actual embajador Martín Lousteau para ser candidato a jefe de Gobierno porteño, y la Unión Europea. Alfonso, aduciendo razones personales, rechazó la oferta. Él tiene tres hijos y su novia, cuatro. También le habrían ofrecido la presidencia de la Corporación Andina de Fomento (CAF), un organismo de crédito internacional. Una cuarta oferta sería una candidatura en la ciudad de Buenos Aires. Desde el PRO de Capital Federal, donde manda su amigo Horacio Rodríguez Larreta, ya empezaron a generar expectativas. El jefe del bloque en la Legislatura porteña, Francisco Quintana, afirmó que “no descartaría que Prat-Gay termine liderando la oferta electoral en algún distrito y lo más razonable sería la Capital”.
RETIRO. Antes de dejar el Gobierno, Prat-Gay hizo un balance de su primer año de gestión. El episodio fue en el retiro espiritual del macrismo en Chapadmalal, donde destacó que “se logró evitar la crisis” y que “no hay antecedentes de este tipo en el mundo”. Además puso las metas en materia de déficit fiscal e inflación. Según Prat-Gay, para el 2017 el déficit fiscal debería ser de 4,2 puntos, para el 2018 de 3,8 y para el 2019 de 1,8. La inflación del 2017 debería terminar en 17 puntos (una reducción del 50%), en el 2018 debería ser del 12% y en el 2019 tendría que estar por debajo del 7%. Esa tarea ahora está en manos de su sucesor Nicolás Dujovne.
Otra definición que Prat-Gay dejó en Chapadmalal fue que este año se podrán utilizar los réditos del blanqueo. Lo que no aclaró fue si hablaba de capitales en el exterior o de su romance.
por Rodis Recalt
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