Están molestos, pero no lo dicen. “El caso Caputo no es cómodo para la UCR, que nunca tuvo problemas de transparencia”, se jactan ante NOTICIAS. En público, los radicales prefieren el silencio o las vueltas para opinar sobre la situación del ministro de Finanzas.
El tema sobrevoló las reuniones que encabezó el debutante presidente del partido, Alfredo Cornejo, antes de visitar a Mauricio Macri en Olivos. Fue el miércoles 21, mientras por la vereda del Comité de la calle Alsina desconcentraban afiliados a Camioneros y dirigentes de La Cámpora, como Axel Kicillof y Juan Cabandié.
“No conozco un dato puntual de Luis Caputo, ni detalles como para opinar”, respondió el gobernador mendocino al cerrar la cumbre. “Es una decisión del Presidente”, opinó el jefe del bloque radical en Diputados, Mario Negri, quien sí pidió la salida de Valentín Díaz Gilligan.
Algo que impulsan los radicales en el Congreso es una Oficina Anticorrupción “autónoma”, para que “sea más creíble”. Pero evitan las críticas hacia su titular, Laura Alonso: "No es algo personal", aclaran. Legisladores de la Coalición Cívica de Elisa Carrió se limitaron a responder que “estudian el tema” Caputo y se pronunciarían en los próximos días.
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