Del paraíso a la pesadilla: cuando las redes sociales arruinan un destino turístico
Tik Tok e Instagram han servido a muchos viajeros para documentar sus experiencias y recomendar lugares. Sin embargo, muchos destinos sufren las consecuencias del turismo masivo.
Un video. Un siempre video de un amanecer, sólo que en uno de los más hermosos –aunque desconocidos- parques nacionales de China, ubicado en el sur del país, en la isla de Hainan. El video consiguió 65.000 likes en muy poco tiempo, y esa viralización se tradujo en un estallido de visitantes. Literalmente, la cifra de turistas al parque se multiplicó por diez. Y todo, por obra y arte de Tik Tok.
El turismo ha sido desde siempre una importante fuente de ingresos y creación de empleo para muchos países alrededor del mundo. Pero, con la llegada del siglo XXI y las nuevas tecnologías (principalmente los teléfonos con cámaras y las redes sociales) la visibilidad de los destinos turísticos aumentó a una escala antes imposible de imaginar. De hecho, el algoritmo de Tik Tok se caracteriza por llegar a millones de cuentas casi instantáneamente, y generar las llamadas “olas de visibilidad” que otras plataformas no tienen.
Tal vez por eso hoy, con sólo buscar el nombre de una ciudad o cualquier otro destino turístico, miles de videos y posteos aparecerán en nuestra pantalla. Viajeros de todo el mundo nos contarán entonces todo sobre esos destinos pero- y ése es el problema- contarán solamente lo bueno, las maravillas del sitio. Pero centrarse nada más que en las ventajas y atractivos termina generando que la gente idealice esos sitios, quiera conocerlos a toda costa y-a menudo- termine colapsando ese lugar.
Al mismo tiempo, esta infinidad de videos en redes hace que muchos sean los turistas que elijan creer en todo lo que ven, y que, con esta misma fe ciega, compren sus pasajes y reserven hoteles sin saber tan siquiera en dónde están ubicados. Esta tendencia ha hecho que muchos sean los que viajan desinformados y con nulo conocimiento del país, tradiciones o incluso, idioma que se habla en sus destinos. Aunque pueda parecer algo poco relevante, el desconocimiento de los extranjeros ha hecho que muchos monumentos alrededor del mundo hayan prohibido la entrada a turistas por no respetar debidamente sus lugares sagrados.
Este fenómeno que reúne al turismo masivo con el desconocimiento del destino y posterior colapso de una playa, parque o ciudad se denomina “turistificación”. De repente, una localidad se ve desbordada de gente, lo que satura los hoteles y los servicios en general. Y esto, que ya venía sucediendo en ciudades como Barcelona, Amsterdam o Venecia, ahora, de la mano de Tik Tok, impacta sobre destinos mucho menos conocidos.
Albania podría ser un buen ejemplo de esto último. Si bien está ubicado en Europa, al no pertenecer a la Unión Europea sus precios son mucho más convenientes. Diversos Tik tokers han mostrado las bellezas de este país balcánico y, como resultado, algunas de sus playas y castillos se vieron invadidos por viajeros. Sin embargo, muchos influencers, patrocinados por empresas de turismo locales o por el propio gobierno, han hecho la vista gorda sobre varios de los puntos negativos del país: su capital, Tirana, está más cerca de parecer una ciudad soviética que Roma o Atenas, su infraestructura es muy limitada, siendo casi imposible moverse sin un vehículo y los índices de criminalidad en el país son muy superiores a los de sus vecinos, siendo la mafia albanesa una de las más conocidas y peligrosas del mundo.
Aunque no solo Europa ha sido protagonista de la turistificación. Sin lugar a duda, la región más afectada por este fenómeno ha sido Asia, continente que para muchos es un misterio y que, gracias a las redes sociales, ha abierto a muchos la posibilidad de disfrutar playas paradisiacas y comidas exóticas a un precio increíble. Pero, de nuevo, no todo es siempre color de rosa.
Tomemos el caso de Bali, en Indonesia (el país con más musulmanes del mundo, con todas las políticas anti drogas que eso implica), promocionada como un destino imperdible por su belleza, playas y clima. Lo que los tiktokers no suelen comentar es que el Bali turístico nada tiene que ver con el Bali real, algo que fue documentado por el youtuber mexicano Luisito Comunica.
Según él, a pesar de ser un destino comparativamente barato, es muy caro para los locales, además de que los habitantes de Bali no tienen la mejor actitud para con los turistas, a los que suelen ver como verdaderos invasores. De hecho, con sólo hacer la búsqueda en Google con la entrada “extranjeros en Bali”, aparecerán cientos de noticias sobre turistas detenidos, encarcelados e incluso ejecutados por, por ejemplo, haber consumido drogas. La marihuana, que en muchos lugares está regulada como en el país vecino de Tailandia, está penada y se considera igual de peligrosa que la cocaína o la heroína. Otro gran problema que presenta la Isla, es la saturación de su aeropuerto, el cual recibe a mas de 400 vuelos y más de dos millones de personas al día.
Viajar siempre es un descubrimiento, conocer lo desconocido siempre es una gran experiencia. Pero, a veces, una recomendación falsa puede hacer de nuestro mayor sueño, nuestra mayor pesadilla.
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