Hamburguesas (Dean&Denny's)

El boom de las franquicias argentinas de hamburguesas

Cuatro amigos con una idea simple: hacer la mejor hamburguesa. Hoy son el modelo regional de fast food argentino.

En una economía marcada por la incertidumbre, donde las pymes se achican y los locales gastronómicos bajan la persiana, una hamburguesería argentina logró expandirse con una fórmula simple: calidad gourmet, gestión eficiente y una red de franquicias que combina rentabilidad con identidad de marca. Dean & Dennys, fundada por cuatro amigos de colegio que soñaban con reinventar el fast food, es hoy una de las historias más sólidas del nuevo capitalismo gastronómico argentino.

Con 42 locales en funcionamiento, otros siete en obra y más de 700 empleados, la cadena se consolida como la cuarta marca de hamburguesas más grande del país. Pero su ambición va más allá: ya firmó un acuerdo de master franquicia en Uruguay para abrir siete locales, y avanza con planes concretos para desembarcar en Paraguay y Chile. Su meta: alcanzar 120 puntos de venta en Latinoamérica para 2030.

De Palermo a Nueva York

El proyecto nació en 2010 con Bartola, una marca de pizzas y ensaladas en Palermo Hollywood. El éxito inicial les dio confianza para ir por más. “Viajamos a Nueva York porque es la meca de las hamburguesas en el mundo”, recuerda Francisco Ribatto Crespo, uno de los fundadores. “Recorrimos cientos de locales, hacíamos preguntas sobre la operativa, la cocina, la producción. Queríamos entender todo”.

De ese viaje nació la idea de crear una hamburguesería que combinara la velocidad del fast food con la calidad del producto artesanal. Así surgió el concepto fast good, una reinterpretación local que busca demostrar que rapidez y excelencia pueden convivir.

El nombre, un homenaje a dos gerentes neoyorquinos llamados Dean y Dennys que los ayudaron en aquel viaje, conserva la esencia de su origen: aprender, adaptar y mejorar.

Crecer cuando otros se achican

El modelo de Dean & Dennys combina expansión agresiva con control operativo. “Mientras gran parte del sector gastronómico se veía obligado a achicarse, nosotros decidimos redoblar la apuesta. Esa visión nos permitió seguir inaugurando puntos de venta cuando la mayoría estaba especulando”, explica Ribatto Crespo.

Hoy la marca produce más de 700.000 medallones de hamburguesa por mes desde su planta en Villa Crespo, con una red de locales distribuidos en vía pública, shoppings y estaciones de servicio. La clave, según su cofundador, fue construir un sistema de franquicias que no dependa del azar.

Inversión, rentabilidad y confianza

El ingreso al sistema de franquicias de Dean & Dennys requiere una inversión inicial estimada entre 180.000 y 300.000 dólares, según el formato (a la calle, shopping o drive-thru). El plazo de recupero ronda los 20 meses, con una rentabilidad promedio del 18%, cifras que ubican a la marca entre las más atractivas del mercado gastronómico argentino.

Actualmente, 32 de los 42 locales son franquiciados, un dato que habla por sí solo. “Más de tres cuartas partes de nuestros restaurantes son gestionados por franquiciados. Esto refleja no solo la confianza de los emprendedores en nuestra marca, sino también la robustez del soporte que brindamos desde la central”, agrega Ribatto Crespo.

El modelo incluye capacitación integral, provisión centralizada de insumos, campañas de marketing, auditorías periódicas y un sistema de gestión que asegura la misma experiencia en todos los locales.

Internacionalización y escala regional

La internacionalización no es un gesto simbólico, sino un paso estratégico. En agosto de 2025, Dean & Dennys firmó su primer acuerdo de master franquicia en Uruguay, con tres locales en construcción antes de fin de año y siete previstos en total. La expansión continuará con Paraguay y Chile en 2026, mercados donde la marca ya busca socios estratégicos.

El movimiento es coherente con un fenómeno más amplio: la exportación del talento gastronómico argentino. Al igual que Havanna, Grido o Le Pain Quotidien, Dean & Dennys encarna una tendencia en la que las marcas locales aprenden a escalar regionalmente sin perder autenticidad.

La nueva generación del fast food

“Nos vemos consolidados como la nueva generación del fast food en la región”, afirma Ribatto Crespo. Esa nueva generación no se define solo por la velocidad, sino por una mirada más integral: sustentabilidad, diseño, comunidad y experiencia.

Los locales de Dean & Dennys reflejan esa filosofía. Ambientes modernos, ingredientes frescos y un diseño visual coherente construyen una identidad que conecta con consumidores jóvenes, exigentes y digitalizados. La hamburguesa es apenas el punto de partida de un estilo de vida urbano, ágil y aspiracional.

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