Milagros Pereda (Gentileza Marta Abelló)

Milagros Pereda: “Siempre tuve una gran pasión por crear”

Es una de las diseñadoras con mayor proyección en la moda. Nieta de Nicolás García Uriburu, heredó la esencia ambientalista de su familia.

“No fue tan fácil encontrar la conexión entre la rebeldía que sentía cuando veía de qué manera se producía moda contaminando el ambiente y la figura de mi abuelo. Hasta que vi su obra y entendí que algo suyo y de mi madre formaba parte de mi esencia”, dice Milagros Pereda desde París, su actual ciudad de residencia.

La joven diseñadora de indumentaria, que sorprendió por su personalísimo uso de biomateriales, las morfologías que replican a la naturaleza en tejidos con espíritu de colmena o ecosistema textil, es nieta del célebre artista plástico Nicolás García Uriburu e hija de de la reconocida arquitecta Azul García Uriburu, símbolo de la defensa ecológica desde épocas donde el calentamiento global ni siquiera era un tema. Milagros, última ganadora en la categoría Revelación del Martín Fierro de la Moda, investigadora constante, trabajadora tenaz, dueña de una marca que lleva su nombre, traduce esa herencia en nuevas búsquedas y encuentros.

Noticias: Hay muchas fantasías alrededor de insertarse en el mercado internacional. ¿Cómo es realmente trabajar en París siendo una joven diseñadora argentina?

Milagros Pereda: En principio yo me mudé a París para hacer una maestría, estuve dos años estudiando y me quedaba bastante en la facultad porque la idea no es solo que vayas a clases sino que te pases el día entero en ese ámbito, es una formación bastante intensa. Después en épocas de Fashion Weeks tomaba pasantías cortas para ayudar en backstages, por ejemplo. Ahí hubo experiencias buenas y malas, trabajos interesantes y otros que no me divirtieron nada hacer, a veces aprendés y te llevás algo de la experiencia, otras no. Pero también conocés gente que puede ayudarte después.

Noticias: Grace Coddington, legendaria estilista de “Vogue”, decía que que un buen contacto es más importante que 5 años de experiencia. ¿Son importantes las recomendaciones para aplicar como pasante en una gran marca?

Pereda: Claro que ayudan, sobre todo cuando empezás la etapa de trabajo fuerte. En este momento estoy muy contenta porque acabo de arrancar una pasantía en Rick Owens. Por otro lado, reconozco que es un poco agotador recorrer todas las etapas de pasante porque llevan muchos años, por suerte yo en paralelo tengo mi marca donde disfruto de independencia y otro modo de trabajar. Pero es una experiencia super interesante estar en una marca de lujo, estoy conociendo un montón de gente, entendiendo como funciona una marca de esta dimensión.

Noticias: Paralelamente a este trabajo en Rick Owens sigue manteniendo su propia marca  ¿Cómo se decidió a armarla?

Pereda: Siempre quise hacer algo propio y sinceramente se fue dando, nunca me senté a planear una estrategia de negocios. Al principio vendía un par de prendas en el verano, después gané el concurso mientras estudiaba Diseño de Indumentaria en la Universidad de Palermo, ese fue el punto de partida. Después, cuando entré a la industria de la moda, me enfrenté con otro panorama, nada era como yo pensaba, el primer golpe de realidad fue hace nueve años cuando ingresé como pasante a Mishka, una marca que me encanta, en la que aprendí muchísimo y a la que siempre le voy a estar agradecida porque me enseñaron todo. Pero ahí entendí que el rol de una diseñadora en Argentina no era lo que yo imaginaba, diseñar implicaba estar delante de una computadora todo el día, yo no quería hacer eso solamente y fue una de las razones para armar mi propio proyecto. Además de entender otras cuestiones...

Noticias: ¿Cuáles?

Pereda: Que la industria textil es la segunda más contaminante en el mundo, también que hay mucho maltrato a los trabajadores, todas crudas realidades que al ser criada en una familia super consciente, que vive muy cerca de la naturaleza, con mi mamá y mi abuelos como grandes defensores de la ecología, me llevaron a decir: “¿Yo que hago acá? ¿Cómo encajo con mis valores en una industria así?” Siempre tuve una gran pasión por crear, así que busqué mi propia manera, armando de a poquito una cápsula de 20 prendas con materiales que elegía, viendo telas, pintándolas a mano. Después se me fueron dando oportunidades que fui tomando, estoy contenta con el camino que vengo haciendo. 

Noticias: ¿Qué pasa cuando el sistema y las convicciones están enfrentadas? 

Pereda: Con el tiempo fui aprendiendo, reflexionando, ajustando, porque no quiero tener un modelo de negocio con el que no esté de acuerdo. Me interesa apuntar a recursos renovables, lastimar al medioambiente como se hace actualmente no es sostenible en el tiempo. Todavía no tengo del todo claro cómo encararlo, pero mi marca no solo es el ámbito para la libertad creativa sino también para la conciencia. No tiene sentido diseñar un vestido gigante con 15 metros de tul porque el desperdicio es enorme, va a tardar en degradarse cientos de años. Es cuestión de ir buscando el equilibrio entre lo que querés hacer y cómo hacerlo. Ese siempre fue mi motorcito, encontrar materiales biodegradables, reutilizar, que las cosas más experimentales no sean del mejor material para evitar desperdiciarlo, las mejores telas las dejo para crear prendas que se usarán durante años. 

Noticias: El gran tema de la industria textil es que muchos excedentes de producción se desechan en  basurales a cielo abierto o se queman. Otra polémica es la de las materias primas, cueros exóticos, por ejemplo. ¿Su compromiso ambiental la enfrentó a algún dilema?

Pereda: Te digo esto, hoy tuve que abrir una serpiente pitón de 3 metros que iban a usar para un diseño. Yo miraba medio espantada (risas). Con el tema de los desechos cuando estás dentro de la industria no te podés hacer la boluda y la verdad que a mí me duele, pero es parte de mi formación, me servirá para aprender y no repetir, me lo tomo un poco así.

Noticias: Su nombre empezó a hacerse conocido al ganar el concurso “Yo, el joven creador de moda” y se consolidó con el Martín Fierro de la Moda al nuevo talento 2024. ¿Los concursos y los premios sirven comercialmente ?

Pereda: Sirven. Con “Yo, el joven creador de moda” pasé de vender camisas de lino en la playa a armar una colección completa, cosa que no es menor. Fue mi carta de presentación al mundo de la moda argentina y a raíz de eso me salieron un montón de oportunidades, si no hubiese ganado ese concurso todo se hubiera dado más lentamente. El Martín Fierro me dio mayor visibilidad, es la validación de que vas por el buen camino. Afuera hay un montón de concursos en los que estuve participando porque muchos tienen como premios mentorías o dinero en efectivo para potenciar tu marca, siempre son una buena oportunidad. 

Noticias: Estando en el epicentro de la industria de la moda, ¿cuánto hay de real y cuánto de pose con respecto a la sustentabilidad?

Pereda: En París lo más preocupante es que ni siquiera les interesa hacer como que les importa, en las marcas de lujo no es una prioridad. Me impresiona cómo se sigue premiando a los que trabajan con las mismas técnicas desde hace cientos de años, siguen con los cueros de siempre y eso es aplaudido. Siento que otras ciudades como Londres o Nueva York hay una visión diferente, pero París es tan tradicional que ni se cuestionan esas cosas. Con las marcas masivas es distinto, ahí hay una cantidad tremenda de greenwashing, aunque nunca podés saber lo que hace realmente una marca salvo que estés adentro, es un tema muy complicado.

Noticias: ¿Hay acceso a una moda más sostenible para el bolsillo promedio o la feria americana es nuestra opción?

Pereda: Son productos y materiales más caros, en eso estoy de acuerdo, pero la realidad es que lo mejor que podemos hacer es disminuir el consumo, no necesitamos todo lo que tenemos, arranca por ahí, por invertir en prendas que uno pueda repetir. Yo soy de vestirme muy sobria, capaz tengo un blazer que lo uso desde séptimo grado (risas). Me encanta comprar vintage porque antes la ropa estaba mejor hecha y resistía mucho más, esa calidad de las telas ya es difícil de encontrar, podés conseguir opciones vintage muy buenas a mejor precio. Creo que hay que cambiar los hábitos, no es fácil, incluso es un debate interno porque quiero ver crecer mi marca, pero no me interesa convertirme en alguien que necesite hacer 200 camisas, prefiero que diez personas usen mis prendas. Quizás estoy siendo ingenua y no pueda sostenerlo en el tiempo, pero en mi cabeza quiero creer que sí.

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