Javier Milei (CEDOC)

El video con las contradicciones de Milei: "Cristina es la mujer más importante"

Un compilado de fragmentos volvió a poner en primer plano las contradicciones del Presidente y cómo su propio archivo lo persigue.

El archivo siempre vuelve, y en el caso de Javier Milei se convirtió en un pasado que lo persigue. Sus frases más feroces, aquellas que alimentaron su carrera política, hoy conviven con imágenes del pasado que lo muestran defendiendo lo contrario. En redes sociales circula un video que recopila sus contradicciones más notorias: insultos a sindicalistas convertidos en marchas junto a Hugo Moyano, elogios a Cristina Kirchner seguidos de amenazas de enterrarla políticamente, críticas a economistas que ahora son sus aliados, y descalificaciones a figuras con las que terminó compartiendo gabinete.

En su guerra contra las “mafias sindicales”, Milei juró que iban a perder “todos los parásitos” y puso a Camioneros en la mira. Sin embargo, en 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, marchó junto a Hugo Moyano en una protesta cegetista. Entrevistado entonces por el peronista Santiago Cúneo, justificó su presencia diciendo que el Gobierno buscaba “reproducir el Estado fascista de la década del 30”. Allí aparecía rodeado de banderas gremiales, un contraste con su discurso actual contra los sindicatos que rechazan su ajuste.

La figura de Cristina Fernández de Kirchner condensa una de las contradicciones más impactantes. En televisión, años atrás, Milei afirmaba con serenidad: “Cristina es la mujer más importante de la historia argentina en la política”. Ya como presidente, en Radio Neura, lanzó todo lo contrario: “Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”. El mismo personaje en dos tiempos opuestos, entre el respeto y la furia.

El caso de Luis “Toto” Caputo también es revelador. Milei llegó a decir en LN+ que era “el mejor ministro de Economía de la historia argentina”. Pero en tiempos de Macri lo acusaba de haber hecho un “desastre” en el Banco Central y de “fumarse 15 mil millones de dólares” en reservas. Hoy Caputo es su hombre de confianza, a cargo del ajuste fiscal y de las negociaciones con el FMI.

Con China ocurrió otro viraje llamativo. Antes de ser electo presidente, Milei sentenció en una entrevista con Tucker Carlson: “No solo no voy a hacer negocios con China, yo soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los chinos no entran ahí”. Ya en la Casa Rosada, admitió haberse “sorprendido gratamente” con Beijing y celebró que “no exigen nada”. Argentina renovó swaps de yuanes e incluso busca inversiones chinas en litio y energía, un pragmatismo que contradice su prédica libertaria.

Patricia Bullrich completa la galería. Antes de la alianza electoral, Milei la acusaba de haber sido una “montonera tirabombas” que había puesto “bombas en jardines de infantes”. Hoy la describe como alguien con quien tiene un “excelente vínculo” y la eligió para liderar el Ministerio de Seguridad. Del ataque personal a la sociedad política, otro salto que exhibe la flexibilidad del discurso.

Estas contradicciones no son meras anécdotas. En redes sociales, usuarios las viralizan como prueba de un Milei más pragmático que dogmático, mientras la prensa internacional subraya la distancia entre su retórica incendiaria y sus decisiones en el poder. En un contexto de economía frágil y tensiones con el FMI, el archivo tomó protagonismo y lo expone enfrentado con sus propias frases.

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