Ada (Ada)
Ada, el bistró de Recoleta que combina alma porteña y sabor global
Desde su apertura no para de crecer: café de calidad, cocina casera y una carta que cruza tradición porteña y sabores del mundo con productos nobles.
Se llenó desde su apertura y el fenómeno tiene explicación: la zona pedía a gritos un espacio como este. Ada abre todo el día, tiene buen café, cocina nutritiva y sabrosa, precios amables y un servicio cálido. Al mando están el productor musical y gestor cultural Pocho Álvarez, quien descubrió el poder de la buena alimentación en sus giras, y la reconocida chef Constanza Cerezo Pawlak, distinguida por la Guía Michelin por su trabajo en Quimera (Mendoza). “La prioridad es dar de comer comida de verdad a quienes están trabajando, y por la noche hacer una propuesta un poco más elevada para sumar desde lo gastronómico a un barrio que está volviendo a brillar”, cuenta Constanza.
Ada significa “de origen noble”, y ese concepto guía desde la elección de ingredientes hasta la calidez del servicio. La carta rinde homenaje a los sabores clásicos porteños -dos hits de la casa son la milanesa con fideos y el flan- aplicando técnicas actuales y un fuerte compromiso con los productos artesanales. También tiene platos con guiños internacionales como la Ceasar Salad con pollo frito, la Burger Ada (otro favorito con doble carne, doble cheddar y papas fritas), la pesca con crema de castañas y las pastas caseras, como los cavatelli con ragú o con pesto y crucíferas (hay muy buenas opciones veganas y vegetarianas).
Hay desayunos y meriendas con medialunas, rolls de chocolate, alfajores de frambuesa o chocoliva, pepas y opciones sin TACC, acompañados por café de Puerto Blest en versiones de especialidad o clásicos como el pocillo, el cortado o el carajillo al estilo español.
El espacio es amplio y luminoso, con una cocina a la vista que invita a ver el trabajo del equipo. Todo se hace en casa: fermentos, conservas, panificados, dulces. Al mediodía hay un menú del día rotativo con opciones como un plato macrobiótico (arroz yamaní, vegetales asados, proteína vegetal y pickles); ojo de bife con papas fritas en triple cocción; o pollo al limón con salsa de verdeo y vino blanco. Todo con gustito bien casero.
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