En una década y un año, Dabbang se ganó la cucarda de restaurante de culto. Ubicado en un pequeño local sobre Scalabrini Ortiz, este espacio simple y despojado recibe comensales de toda la ciudad, turistas —cuando hay— y muchos colegas cocineros que reconocen la calidad y personalidad de su cocina.
Su propuesta de sabores potentes y únicos nació del cruce entre ingredientes locales y técnicas e influencias del Sudeste Asiático, India y otros rincones del mundo, recolectadas en los viajes de su creador, Mariano Ramón. Ramón, un chef de perfil bajo y convicciones fuertes, siempre prefirió seguir sus propias reglas antes que adaptarse a modas o exigencias del circuito gastronómico tradicional. En estos once años, la propuesta de Dabbang se asentó. Las sillas mejoraron y el servicio también, pero la esencia, por suerte, sigue intacta.
Ramón supo ser el jefe del mercado de Masticar (¡cómo se lo extraña!) y sigue siendo un puente activo con productores de todo el país. Su carta es breve, dinámica y está al servicio de lo que ofrece el mercado.
Hay platos icónicos que nunca se fueron, como las pakoras —buñuelos indios de acelga— y los currys, que cambian con la estación: este invierno hay uno de pato con ají panka y miel de caña, y otro de cordero con naranjas y aguaribay (además del vegetariano de lentejas). También aparecen joyas como los alcauciles violetas, el ciervo y el pacú, hecho al horno con avellanas y raita de ananá.
No toma reservas y, en épocas más prósperas —no estas—, solía haber fila en la puerta, lo cual ahuyentaba a clientes e inspectores Michelin. Eso nunca lo preocupó. “Dabbang es un lugar simple de barrio, para que venga el que quiera cuando tenga ganas”, afirma. “Siempre mantuvimos esa esencia. Nos jugó a favor no haber sido nunca un restaurante de moda.”
Esa autenticidad es parte de su identidad. La ambientación es austera, un poco desangelada, pero eso permite que el foco esté donde tiene que estar: en el sabor. Todo se comparte, los precios son bastante accesibles y es imposible clavarse: su cocina es realmente inigualable. Gran Dabbang está en Av. Scalabrini Ortiz 1543, Palermo. 11 3501-0481. Abre de lunes a sábados desde las 19:30. @dabbang_ Precio promedio: $ 40.000.
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