Pese al triunfo de Horacio Rodríguez Larreta, ajustadisimo por cierto, en el PRO se inició esta misma noche una caza de brujas para determinar responsabilidades en un resultado que se esperaba mucho más contundente.
Los principales dardos apuntan contra Gabriela Michetti, por haber exhibido grietas internas al postularse en las PASO. Con ella se culpa a los ministros Hernán Lombardi y Guillermo Montenegro, sus principales apoyos.
Los coletazos de esos enojos se verían en el armado del gabinete de Rodríguez Larreta, donde ganarían espacio los "peronistas" del macrismo, el vicejefe electo Diego Santilli y el titular de la Legislatura, Christian Ritondo.
La fuerte aparición de Martín Lousteau en el tablero porteño (un aliado a nivel nacional que divide aguas en el territorio "propio" por naturaleza), hace temer un arranque difuso y poco potente de la gestión larretista.
Claro que todo podria alcanzar un nuevo equilibrio si Mauricio Macri obtuviera un triunfo en octubre. Pero pocos creen hoy en el PRO que eso esté garantizado, ni mucho menos.
*Jefe de redacción de Revista NOTICIAS.
por Edi Zunino*
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