Los espectaculares pisos de mármol de la terraza del hotel Hyatt fueron el marco de una exclusiva gala en donde se codeó el jet set local. Mientras que enfrente desfilaban los carruseles por la calle Chile, en el palco del parador comían y bebían empresarios como Daniel Vila; junto a su esposa, Pamela David; José Luis Manzano -uno de los centros de atención- y Martín Cabrales. Entre los asistentes también estuvieron el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile -con un brazo lesionado-; Interior, Rogelio Frigerio; Transporte, Guillermo Dietrich, y de Desarrollo Productivo, Francisco Cabrera, el neurólogo Facundo Manes, el periodista Alfredo Leuco y otros dirigentes como Jorge Telerman y Julio Cobos. Mientras que la ausencia del Presidente entristeció a más de uno, la inminente llegada de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, era el comentario de la velada.
Aunque Macri pegó el faltazo, se aseguró de llenar el evento con su gente: además de los ministros, a las 16.30 del sábado arribó a la capital de la provincia la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Sabiendo que la noticia corría como pólvora, su equipo se aprontó a aclarar que la gobernadora no tiene pensado hacer entrevistas particulares y que a lo sumo atenderá a la prensa en conjunto. Sin embargo, sabiendo de la ausencia del Presidente, la atención se volverá inevitablemente hacia la mandataria bonaerense, la figura más importante del oficialismo que viajó hasta aquí. Sin embargo, no todo fue relax para el PRO: a la mañana, durante la jornada inicial de la Vendimia en el Hotel Independencia, se cruzaron feo delegados de ATE -que protestaban contra los despidos en el Estado- y los enviados del Gobierno. "Hijos de puta, esto es culpa de ustedes", le espetó la dirigente sindical Raquel Blas a los funcionarios, mientras les arrojaba pancartas contra la expulsión de los trabajadores de su gremio.
Expectativa. Mientras que los choripanes y las empanadas -la élite tampoco se priva de estos placeres- eran protagonistas del almuerzo, en los corrillos se hacía evidente el optimismo de los presentes por el nuevo Gobierno y el rumbo del país. Vila y Manzano (en especial este último), socios del grupo UNO Medios, aprobaron con entusiasmo las medidas más comentadas del macrismo, como el pago a los holdouts o el viraje de la economía. El dueño del grupo América TV estuvo casi siempre rodeado por invitados que querían saber algo más de la “Vendimia Solidaria”, el evento que tendrá lugar este domingo en su finca de San Isidro, en la precordillera de los Andes, y que es presentada como “la fiesta solidaria más importante del país”: el año pasado recaudó casi 10 millones de pesos. “Daniel, mirá que mañana está el Superclásico”, le recordó un invitado millonario sobre el encuentro entre Boca y River. “Quedate tranquilo que ponemos una pantalla gigante”, aseguró el empresario, fánatico xeneize, mientras jugaba con su hija Lola.
Los focos de las cámaras esperarán por sus protagonistas este domingo a la noche, cuando desde las 22 se realice la fiesta de la “Vendimia Gay” en el Arena Maipú Stadium. La celebración, catalogada por el gobierno provincial como uno de los mayores eventos del fin de semana, albergará a la mayoría de los invitados a la fiesta central, aunque el ministro Cabrera se apuró en avisar que se volvía antes a Buenos Aires.
*Enviado en Mendoza | En Twitter: @juanelegonzalez
Fotos: Marcelo Escayola.
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