Uno está en la tapa de NOTICIAS de esta semana. Olió las gotas de sangre que chorrea el Gobierno, y se ilusiona con ser Presidente el año que viene. Al resto del peronismo le pasa lo mismo, y, además de los sueños electorales, también aspiran a sumar a una figura de peso: Marcelo Tinelli. En ese andar Sergio Massa y el conductor tuvieron una reunión secreta, el martes 19 por la tarde, en la casa del mediático. Como cuenta la edición de la revista que sale hoy, la cumbre escondida duró dos horas. Y, como no podía ser de otra forma, se habló de todo.
Era una reunión que se venía postergando, por problemas de agenda que surgían a último momento. Finalmente, este martes Sergio Massa decidió cortar sus actividades en el piso que tiene en Recoleta el Frente Renovador y recorrió las pocas cuadras que lo separan de la casa de uno de los hombres más influyentes de la Argentina. Es el hogar de uno que quiere ser político, pero que aún no se decidió o al menos se preocupa de que esa idea es la que predomine en público. El tigrense se anuncia en la guardia y sube al departamento de Marcelo Tinelli. Son días importantes para ambos. El primero, como cuenta esta edición de NOTICIAS, está en el centro del armado del peronismo que quiere volver al poder, y el otro se prepara para volver con la última edición del Bailando, a principios de agosto. La reunión, que transcurre en un hogar donde sólo está el conductor, es importante para ambos. El fantasma de una candidatura da vueltas. A Massa, que anda reclutando para agrandar su tropa, le gusta la idea. Y no tiene miedo en transmitirle esa idea a Tinelli.
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