Este jueves 12 de diciembre, el Senado de la nación expulsó a Edgardo Kueider por el escándalo que lo tiene como protagonista por haber intentado entrar a Paraguay con 200 mil dólares sin declarar.
Pero la historia podría tener un giro inesperado, porque la sesión fue presididla por Victoria Villarruel, que al mismo tiempo estaba a cargo del Poder Ejecutivo Nacional porque el presidente Javier Milei estaba de viaje rumbo a Italia, para reunirse con Georgia Meloni.
Según el artículo 88 de la Constitución Nacional, cuando el presidente se ausenta de la capital del país, el vicepresidente debe ocupar su lugar.
Javier Milei viajó al mediodía con rumbo a Roma y la expulsión de Kueider se votó a las 16.27, es decir que ese acto administrativo del senado puede ser declarado nulo porque haberse consumado de manera irregular.
Otra posibilidad que podría evaluarse es que la sesión sea válida porque la situación de Villarruel sería apenas un vicio de formalidad y que no afecta el resultado de la votación, porque Kueider fue expulsado por amplia mayoría. Distinta sería la situación si Villarruel hubiese tenido que desempatar.
Según trascendió, los abogados de Kueider podrían presentar una impugnación a la sesión para demorar su expulsión y uno de los argumentos principales sería que el senador no se pudo defender y que además su situación judicial aún no está resuelta, por lo que si llegase a quedar liberado en Paraguay, sus derechos políticos, obtenidos en las elecciones, hubieran sido arrebatados.
Los caminos que quedan son dos: Si los abogados de Kueider presentan la impugnación, se debería volver a sesionar, cayendo en un papelón institucional o que no pase nada y siga siga.
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