Son días movidos para Máximo Kirchner. Mientras que el escándalo por los cuadernos no para de crecer, y persigue a su madre, el aparece como uno de los enviados del kirchnerismo para seguir captando apoyos. Por eso, hoy se reunió con ocho intendentes bonaerenses, varios de los cuales estuvieron un tiempo largo distanciados de su espacio. "Estamos cada vez más de acuerdo con los intendentes: no coincidimos con Macri, con Vidal, ni con su modelo económico", dijeron, cerca del diputado, luego de la reunión. ¿Hay 2019?
Máximo se acercó hoy a Hurlingham, la tierra de Juan Zabaleta, el hombre que en plena campaña para las legislativas del 2017 arrancó en el espacio de Florencio Randazzo y luego se pasó a Unidad Ciudadana. El hijo de CFK se reunió allí con él y siete intendentes más: Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Santiago Maggiotti (Navarro). "Con Zabaleta y Katopodis hay una gran relación, y con Insaurralde -que ha tenido idas y vueltas con el kirchnerismo- habla muy seguido. Hay muchos puntos en común con todos", explicaron a la salida de la reunión, en la que además estuvieron los diputados provinciales Facundo Tignanelli y Federico Otermin, y el concejal Martín Rodríguez.
Aunque de los escándalos de corrupción no se habló en profundidad, si hubo tiempo para abordar los efectos de la crisis económica en el país y, en especial, en Buenos Aires. El desacelere de la obra pública, el aumento de la inseguridad y la eliminación del Fondo Federal Solidario de la soja, que golpea las finanzas de los municipios, fueron otros de los temas que se trataron. El Presupuesto del 2019 fue otro tópico, aunque aún no llegaron a ninguna conclusión.
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