★★★ Había una vez una compañía estadounidense vinculada al negocio energético que creció y creció milagrosamente, como si la bonanza fuera eterna. La compañía se llamaba Enron y aportó generosos fondos a campañas como la de George W. Bush.
Pero un buen día se descubrió que todo era una gran mentira o, mejor dicho, una gran estafa. Este documental hace mucho más que contar el apogeo y caída de Enron: cuenta también la historia de quienes estuvieron –muy arriba o muy abajo– dentro de esa burbuja y asombra mostrando cómo demasiada gente puede creer en una mentira demasiado grande.
Con el ritmo de cualquier buen thriller, disecciona como pocos el otro lado de eso que se dio en llamar “sueño americano”. Hay secuencias y declaraciones que son directamente increíbles, aunque lo más increíble es cómo tanta gente cayó en tal grado de alucinación colectiva. Tuvo sus nominaciones al Oscar, merecidas.
por Leonardo D’Espósito
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