“Está mal por el fallecimiento de la chica. Él dice que la otra lancha fue la que se cruzó y estaba sin luces”. Así parece justificar Manuel Beccar Varela (46) en su círculo íntimo, el choque frontal de su embarcación con la de la familia Suetta, y que terminó con la vida de Tamara (25) el viernes 23 cuando la chica navegaba por el río Carapachay en el Delta junto a sus padres. Por ese hecho, la Justicia lo imputó por el delito de homicidio culposo agravado, y por el contrario de lo que dice el abogado, en las últimas horas, las pericias parecerían indicar que él habría sido el que habría hecho una maniobra incorrecta.
La Justicia, además, está investigando si efectivamente, como comentó el letrado, la embarcación de la lancha tenía las luces reglamentarias encendidas. Pero otro de los factores importantes dentro de la investigación es el de los niveles de alcohol en sangre que tenía Beccar Varela al momento en el que manejaba la lancha. Según los análisis, el penalista tenía 0,85 gramos, cuando el límite permitido es de 0,5.
“Es buena gente, pero no deja de ser humano y puede cometer errores”, agregaron a NOTICIAS allegados al penalista. A la vez que intentaron despejar dudas sobre si lleva una vida de excesos: “Tiene un lote en una isla. Hicieron un asado con la gente del estudio y habrá tomado lo que uno toma en una comida. No es de hacer fiestas. Es laburador, tiene familia, hijos. Le gusta salir como a cualquiera, pero no es de hacer esos festejos como los de los catamaranes”, indican.
Pasado escandaloso. A la vez, explican que Beccar Varela tampoco la estaría pasando nada bien con su nombre en los medios por ser “bastante cerrado a la exposición”, y cultivar “un perfil hermético”. Sin embargo, en varias oportunidades de su carrera, le tocó llevar casos polémicos que lo pusieron en el ojo de la tormenta. Uno de ellos fue en el 2009, cuando llevó la defensa del ex Jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios, que quedó involcurado dentro de la investigación por escuchas ilegales en el ámbito del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2010, y por ese motivo, la presencia de Beccar Varela dentro de la nómina de profesionales del derecho que presentó el PRO en la Legislatura para evaluar a los candidatos a integrar los juzgados porteños, fue muy cuestionada.
Pero fue en el 2015 cuando el nombre del letrado quedó pegado al escándalo. La mediática Wanda Nara lo había denunciado por ingresar a la fuerza a su domicilio. "Entró a mi casa de Santa Bárbara a romper las puertas para cambiar la cerradura! Es delito Penal y usurpación”, escribió por entonces la rubia en su cuenta de Twitter. La mediática se estaba divorciando de su ex, Maxi López, que tenía a Beccar Varela como su abogado oficial desde que saltó el escándalo por las denuncias de acoso sexual de una empleada doméstica. Por ese mismo caso, la rubia también había arremetido contra el letrado.
“El mismo abogado que le calló la boca a una empleada mía que denunció por violación a su defendido! Los que le pagaron a una pobre chica para que desaparezca. Después de su gravísima acusación penal. Siendo ella menor", fue otro de los tuits de Nara. Finalmente, la Justicia desestimó las acusaciones de las mediáticas y le terminó dando la razón a López y a su abogado.
Hoy, lejos del espectáculo, Beccar Varela parece estar estar atado a la polémica, aunque ante un panorama más negativo que parece complicarlo minuto a minuto.
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