Barcelona enfrenta una situación de alerta máxima debido a las intensas lluvias provocadas por el paso de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ya ha generado inundaciones en el aeropuerto, en autopistas y cortes de energía en varias zonas de la ciudad. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), junto con el Meteocat y Protección Civil, mantienen la alerta roja y naranja en Cataluña, especialmente en las provincias de Barcelona y Tarragona, donde se esperan precipitaciones torrenciales y tormentas eléctricas.
En la más reconocida ciudad catalana, se han registrado lluvias de hasta 180 mm en solo 12 horas, con mayor incidencia en el litoral y en las comarcas de Baix Llobregat. Las autoridades locales han pedido a los ciudadanos extremar precauciones, evitar desplazamientos y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia, ya que las lluvias continuarán hasta el mediodía y, en algunos puntos, se prevén acumulaciones superiores a 100 mm. En algunas imágenes captadas por el periodista argentino Federico Aikawa se puede observar la magnitud de la tragedia.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, emitió mensajes de advertencia a través de redes sociales, instando a los residentes de las zonas más afectadas, como el Garraf y Barcelonès, a mantenerse alejados de rieras y barrancos, ya que la acumulación de agua en estas áreas puede desencadenar crecidas repentinas.
La situación no es menos crítica en Tarragona, donde la alerta naranja por lluvias se extiende a diversas zonas del litoral y prelitoral, y se espera que algunas localidades acumulen hasta 100 mm de lluvia en pocas horas. Protección Civil ha activado un sistema de alertas vía SMS para advertir a la población de los riesgos y posibles interrupciones de servicios básicos debido a las condiciones extremas.
La DANA, que ha afectado recientemente a la Comunidad Valenciana, se desplaza hacia el noreste peninsular, dejando a su paso importantes daños. Estas fuertes lluvias ponen de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura urbana catalana ante fenómenos meteorológicos extremos, impulsando a las autoridades a reforzar sus planes de emergencia y respuesta para proteger a la ciudadanía en futuros eventos similares.
En el caso de Valencia, este domingo, los reyes Felipe y Letizia, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han acercado al pueblo de Paiporta para conocer de primera mano los estragos de la DANA y apoyar a los vecinos. Sin embargo, la tensión política entre los valencianos, indignados por la falta de protocolos y auxilio, y con más de 214 fallecidos, ha provocado que el encuentro haya tenido que suspenderse.
La comitiva real y gubernamental fue recibida con gritos de “asesinos” y “dimisión”. Además de lanzamientos de barro, que dejaron a varios de sus miembros, incluidos a los reyes y el jefe de gobierno local, Carlos Mazón, con manchas en el rostro. Tras el caótico traslado, el monarca y al presidente de la Generalitat fueron separados del resto de la comitiva, por lo que fueron focos de insultos y lanzamiento de objetos por parte de decenas de personas.
Durante los incidentes, Felipe VI y Mazón, visiblemente afectados, se detuvieron para tratar de hablar con algunos de los manifestantes, mientras que la Reina Letizia, en otro grupo, fue vista al borde de las lágrimas al escuchar los insultos. La esposa del Rey fue llevada a un sector para su protección, lo mismo ocurrió con el Primer Ministro español.
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