La única certeza con la que contamos en la vida es la muerte. Tan implacable es este destino que sólo el 8% de la población mundial supera en este momento los 65 años. Pero, ¿seguirá siendo así por siempre? En la actualidad, hay científicos que trabajan para extender la vida humana, pero no un puñado de años más. ¡La meta es mucho más ambiciosa! El verdadero archienemigo es el envejecimiento.
El gerontólogo británico Aubrey de Grey tiene una visión profundamente optimista y esperanzadora: sostiene que la primera persona que logrará vivir 1.000 años… ya nació. Y tiene alrededor de 45 años.
Hasta aquí la duración máxima de la vida humana no ha cambiado nada. Hace casi 2.400 años, Platón murió a los 80 años, igual que una persona longeva de la actualidad. Pero si por primera vez en la historia empezamos a correr el máximo, la perspectiva cambia por completo. El desafío, entonces, es hacer crecer la expectativa de vida máxima más de un año por año. Alcanzado ese nivel, es posible extender la vida indefinidamente.
De Grey predice: “No sé cuántos años tendrá hoy la primera persona en vivir hasta los 150, porque no sabemos cuánto tiempo nos tome desarrollar la primera generación de terapias. Pero sí puedo decir que la primera persona en vivir hasta los 1.000 es sólo 10 años menor que quien llegue a los 150”. Es discutible si quienes hoy tenemos entre 40 y 50 años llegaremos a verlo como De Grey afirma, pero es probable que nuestros hijos sí. Si ese es el caso, tendremos la extraña característica de ser la última generación que murió de vieja.
* Emprendedor y tecnólogo. Autor de “Pasaje al Futuro”
(Sudamericana, 2014).
por Santiago Bilinkis*
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