En los últimos años, las redes sociales se convirtieron en una parte fundamental de la vida cotidiana de las personas. Así como para algunos pasaron a ser una especie de comunidad, para otros permite conectar e interactuar entre pares y con individuos desconocidos que se encuentran a miles de kilómetros de distancia. Las redes sociales, en definitiva, son una herramienta de comunicación. Por eso, resulta extraño que una plataforma como Facebook carezca de palabras a la hora de explicarle a NOTICIAS el manejo de ciertos aspectos como lo son los contenidos violentos que se publican en su plataforma.
Poca acción. NOTICIAS se comunicó con la sede de Argentina de la red social a raíz de los acontecimientos acaecidos el 21 de septiembre en la fiesta “Proyecto XXX” de Moreno, que terminó con un joven muerto en medio de un tiroteo entre dos bandas. El evento, que pretendía celebrar la primavera, ya anunciaba su trágico final a través de su convocatoria, realizada a través de Facebook, y donde se citaba a los jóvenes con alcohol, armas y drogas. Allí, además, los participantes exponían imágenes de armas de fuego, cuchillos y navajas que finalmente llevaron al lugar. NOTICIAS, entonces, quiso determinar cuál era la responsabilidad de la plataforma a la hora de permitir difundir estos contenidos, ya que es sabido que Facebook suele censurar aquellas publicaciones que violan sus llamadas “Normas comunitarias”, como es el caso de los desnudos. En el caso de la violencia, en cambio, las acciones de esta red social parecen ser insuficientes.
“Facebook da a las personas el poder de compartir y conectar con las cosas que son más relevantes para ellas. Para mantener un ambiente saludable y respetuoso en nuestra plataforma contamos con una serie de Normas Comunitarias que establecen lo que está y no está permitido en Facebook”, se limitó a decir un portavoz de Facebook, cuya identidad se desconoce, a través de un escrito. La explicación fue que no cuentan "con un vocero local para este tipo de requerimiento".
De cualquier manera, si se observa la norma que habla sobre las “Actividades delictivas” en la que recaería esta convocatoria del “Proyecto XXX”, se lee: “Está prohibido usar Facebook para promover u organizar actividades delictivas que ocasionen daños físicos a personas, empresas o animales, así como daños económicos a personas o empresas. En los casos en que consideramos que existe riesgo de daños físicos o amenazas directas a la seguridad pública, notificamos a las autoridades locales”. Es decir, la red social podría llegar a tomar alguna acción en el caso de observar un contenido de este tipo. Pero, para hacerlo, lo polémico es que Facebook depende exclusivamente de la buena voluntad de las personas que lo integran para denunciar el contenido y recién ahí evaluar qué hacer. “Contamos con nuestra comunidad de 1.765 millones de personas alrededor del mundo para reportar el contenido que viola nuestras Normas. Cuando ese tipo de contenido es reportado, es analizado y si viola nuestras Normas Comunitarias tomamos acciones”, explican evitando profundizar en el tema. Además de no responder si se está desarrollando algún otro método más eficaz para evitar la publicación de estos contenidos.
Por otro lado, NOTICIAS consultó también sobre el control exhaustivo que Facebook sí hace sobre los contenidos que hacen a la desnudez, y que no son pornográficos. Y que en más de una ocasión generó el rechazo y hasta la burla de los usuarios por censurar objetos que para los algoritmos que utiliza la plataforma, se asemejan a alguna parte del cuerpo. Pero lo que mayor repudio ha generado en este último tiempo, es la censura de mujeres amamantando a sus hijos, o un desnudo en una obra de arte, lo que desencadenó en campañas como “Free the nipple” (liberen el pezón) contra esta política de las redes sociales. Al respecto, desde la plataforma de Zuckerberg dijeron: “Restringimos la publicación de imágenes de desnudez porque algunas de nuestras audiencias pueden encontrar ese contenido sensible por motivos culturales o de edad”. Una respuesta escasa y fría para una red social que, curiosamente, se vende como un lugar donde las personas “puedan compartir y hacer del mundo un lugar más abierto y conectado”.
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