Lo primero que hizo Daniel Scioli tras regresar de Punta Cana fue llamar al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para presentarle sus quejas. “Cuando tomó el avión privado, personal de Migraciones filtró el plan de vuelo a los medios. Eso es ilegal”, asegura un amigo íntimo del ex gobernador que adelantó a NOTICIAS que se preparan para ir a la Justicia por lo que ellos consideran como un “caso de espionaje”.
Scioli partió rumbo a República Dominicana el miércoles 23 de noviembre en un vuelo chárter que, según estiman empresarios aeronáuticos, vale alrededor de 80.000 dólares. Pero el entorno del ex gobernador lo defiende: “El viaje fue pagado por Julio Iglesias, que es amigo íntimo de Daniel y quería que fuera a verlo. Cuando la Justicia tenga la factura en sus manos, se van a sorprender”. El ex motonauta se fue justo un día antes de que el fiscal Álvaro Garganta allanara oficinas de Aeroparque y San Fernando para determinar si realizó viajes de la campaña presidencial disfrazados de misiones oficiales y pagados con fondos de la provincia de Buenos Aires.
Pero el foco de la noticia cambiaría rotundamente en Punta Cana tras conocerse un video en el que se lo ve acompañado de Gisela Berger, una mujer de 28 años, ex bailarina de Showmatch y que en su círculo íntimo ya señalan como “la novia de Daniel”. “¿Qué les pasa que hablan de esto?¿Quieren tapar la realidad económica?”, atacó el ex gobernador ante una cámara de tevé, a su regreso, esta vez en Aerolíneas Argentinas.
Scioli le lleva a Berger 31 años. De hecho, la joven señorita que acompaña al ex gobernador es 10 años más chica que su única hija, Lorena. Oriunda de Pozo del Molle, pero criada en Alicia, ambas localidades de Córdoba, fue premiada en diversas oportunidades por su belleza: fue Miss Córdoba en el 2009, princesa Reef en Punta del Este y ganadora del festival de la cerveza en Oktoberfest de Villa General Belgrano.
“Daniel sabía que esto iba a pasar. Fue a una fiesta de 1.200 personas, no se estaba escondiendo”, cuenta el amigo del ex gobernador. Esa misma fuente confirmó a NOTICIAS que Scioli se quedó en la famosa casa de Villa La Ñata, mientras que Karina Rabolini –de quien se había distanciado tras las elecciones– se mudó y pasa mucho tiempo en lo de sus padres.
Para Scioli ya no son todas pálidas. La Justicia sigue avanzando en las causas que lo involucran, pero al menos tiene con quién compartir sus penas. Todavía no sabe si será candidato, pero se prepara. “Con Macri tiene mucho diálogo, son amigos desde hace mucho tiempo”, asegura un amigo. Y completa: “Incluso habla más con Mauricio que lo que hablaba con Cristina”.
En las redes sociales hubo muchos ataques al ex gobernador. En la calle, dicen sus amigos, no le va tan mal. “La gente no habla de la corrupción, lo felicitan por lo buena que está su novia”, señalan desde su entorno. Objetivo cumplido.
Comentarios