Durante diciembre pasado se patentaron 28.271 vehículos, lo que representó una reducción de 28,8% respecto del mes anterior. Según las cifras de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), si la comparación es interanual, el derrape se elevó al 54,2%. Además, el acumulado de 2018 ascendió a 802.992, lo que supuso una baja del 10,9% comparado con 2017.
“Como adelantamos, 2018 ha sido muy complejo y cambiante”, explica Dante Álvarez, presidente de ACARA. Para el dirigente empresario, “toda la expectativa ahora está puesta enel nivel de actividad con el que comenzó 2019”. Sin embargo, en el sector son bastante pesimistas. Con la caída de diciembre, que se extendió a los últimos cuatro meses, no esperan una mejora por lo menos en la primera mitad de 2019.
En este escenario, tres marcas lograron sostener algunos modelos entre los más vendidos durante la última parte de 2018, aunque con números negativos respecto a 2017. El podio se lo repartieron entre Chevrolet, que con el Onix alcanzó los 1.424 vehículos en noviembre 2018 (3.130, en noviembre 2017); Ford, con el Ka, que llegó a las 1.374 unidades (2.048, en 2017); y el Etios de Toyota, que alcanzó los 1.371 vehículos patentados (3.132, en 2017).
La buena noticia para la marca de General Motors es que también coloca entre los más demandados al Chevrolet Prisma, con 1.323 unidades (2.591, en noviembre 2017). Más allá de esto, las tres compañías se encontraron con bajas interanuales que rondan en promedio el 50%.
“Cuando comenzamos nuestro proyecto, sabíamos que el mercado doméstico no alcanzaba para desarrollar un esquema competitivo porque teníamos que buscar escala y superar, por lo menos, las 100.000 unidades de producción”, reconoce Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina. Por eso, comenta, decidieron “hablar con toda la cadena de valor y con el sindicato, porque era la única manera de salir a competir globalmente". "Hoy volvimos a hacer récord de producción y exportamos a 21 destinos de toda la región, aunque entendemos que es un trabajo a largo plazo”, agrega Herrero.
Pensar la competitividad. Según Herrero, “el sector público y el privado deben trabajar en todas aquellas medidas tendientes a mejorar la competitividad de los productos argentinos, como el tema impositivo". "En empresas donde la exportación tiene una alta incidencia, como Toyota, los costos productivos son fundamentales para generar nuevos mercados. La eficiencia de toda la cadena de valor, los incentivos de autopartes, los acuerdos de libre comercio y el equilibrio en la balanza comercial del sector son también cuestiones determinantes para desarrollar una industria sólida”, añade el presidente de la automotriz japonesa.
Para Gabriel López, presidente de Ford Argentina, “es clave lograr una reducción de las tasas de interés y estabilización de las variables macroeconómicas para volver a dinamizar el mercado local y trabajar sobre los factores estructurales que afectan la competitividad de la producción en Argentina, que mantiene un considerable 'gap' versus otras fuentes de producción para los mercados por los que se compite". "Esto último es fundamental para la industria automotriz, dado el perfil netamente exportador de su producción”, agrega el líder de la firma norteamericana.
Toyota apuesta por una visión a largo plazo y eso, aseguran, “permite un constante crecimiento en el país, más allá de las coyunturas”. Su meta para 2018 era alcanzar récord de producción, ventas y exportaciones. Produce un vehículo cada 90 segundos y el objetivo es superar la capacidad técnica de la planta de Zárate, que es de 140.000 unidades. “En 2019 seguiremos trabajando para mejorar nuestra competitividad y crecer en volumen, en el mercado doméstico y en exportaciones; emplear más personas, lanzar nuevos modelos y seguir desarrollando soluciones de movilidad”, adelantó Herrero. Con respecto al mercado argentino, indicó que “los resultados de 2019 pueden ser similares a 2018, con un primer semestre con algunos desafíos y un segundo con una visión más optimista”.
Durante un reciente encuentro con la prensa local, Carlos Zarlenga, presidente de General Motors (GM)para la Argentina y Brasil, reconoció que en nuestro país "resulta difícil predecir lo que viene, aunque sin dudas 2019 será un año desafiante”. Y pronosticó: “La mayoría lo piensa en dos mitades, una primera parte similar al último trimestre de 2018 y otra quizás más fuerte, según la evolución de algunos factores políticos y económicos. Para mí, en 2019, el mercado interno se moverá entre 640.000 y 700.000 unidades”.Asimismo, sobre el nivel de actividad del sector automotor, el ejecutivo de esta compañía estadounidense expresó: “Vemos un crecimiento de entre 10% y 12% en Brasil, con una industria de 2.850.000 unidades, y esperamos exportar en el mismo ritmo del crecimiento de ese mercado”.
López, en tanto, puntualiza que para 2019 espera "incrementos moderados de las ventas en el mercado local respecto del nivel" de fin de 2018, cuyo volumen era equivalente a una industria de aproximadamente 550.000 unidades. En producción, confía en que el mercado brasilero continúe con su recuperación, impulsando el crecimiento de las exportaciones, principal destino de la producción argentina.
por Carlos Toppazzini
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