Era 2006 cuando los hermanos Gabriel y Pablo Ponce, con trayectorias muy diferentes, decidieron emprender juntos. Gabriel, médico con formación en cine y filosofía, buscaba un desafío comercial que lo alejara del mundo de la salud. Por su parte, Pablo, con una sólida experiencia gastronómica, deseaba dar vida a su pasión por la comida.
Por aquellos años, el barrio de Las Cañitas estaba en su apogeo: restaurantes, bares y un ambiente vibrante lo posicionaban como el epicentro de la movida porteña. Inspirados por este contexto, los hermanos decidieron abrir un local que formara parte de esa dinámica.
El error que lo cambió todo
Gabriel encontró un pequeño local de 20 metros cuadrados en la zona y lo alquiló sin dudarlo. Sin embargo, al comenzar las reformas, descubrieron que el lugar no contaba con instalación de gas, y tampoco tenían presupuesto para realizar la obra.
“Fue una semana difícil”, recuerda Gabriel. “Estábamos tan enojados frente al problema que no queríamos ni hablarnos”. Sin embargo, lo que parecía un obstáculo insuperable se convirtió en el punto de partida para Piccadely. Ante la imposibilidad de cocinar, decidieron apostar por los fiambres. Nació así una nueva idea: las picadas.
El nacimiento de una marca líder
La elección del nombre también reflejó su esencia. Como eran hermanos y querían un toque distintivo, incluyeron una doble “C” en honor a su colaboración: Piccadely. Desde entonces, la marca no ha dejado de crecer, acompañando a los argentinos en todo tipo de celebraciones: desde mundiales de fútbol y carreras de Fórmula 1, hasta reuniones familiares, cumpleaños y eventos corporativos. “Siempre que hay algo para celebrar, la picada es una compañía indiscutible”, destacan.
Innovación constante
El espíritu emprendedor sigue siendo el motor de Piccadely. Según Gabriel, “crecimos, es cierto, pero seguimos trabajando en equipo y con el entusiasmo de siempre”. Este entusiasmo se traduce en proyectos innovadores, como los PiccaPoints, puntos físicos donde los clientes podrán retirar sus picadas de forma rápida y cómoda, eliminando la espera del delivery.
Además, la marca amplía constantemente su oferta con nuevos productos como los PiccaSandwich, PiccaPinchos, PiccaMarket, PiccaDesayunos y el PiccaCatering, que consolidan su liderazgo en el mercado de las picadas.
La picada como experiencia
Piccadely no solo vende productos, sino que ha redefinido la experiencia en torno a la picada. Más que una comida, representa un momento para compartir, celebrar y disfrutar. Con una combinación de creatividad, innovación y espíritu emprendedor, Gabriel y Pablo Ponce demostraron que los errores pueden convertirse en el motor de grandes éxitos. “Nacimos porque nos equivocamos”, aseguran. Y, sin duda, ese error inicial se transformó en una marca que sigue sorprendiendo y creciendo.
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